El Camino Sufí es «Adab»

El Camino Sufi es ‘Adab’

Sheikh Nazim al Haqqani

Bismillah i’Rahman i’Rahim. Pedimos de Allah Todopoderoso su protección divina de Shaitan, porque algunas personas son portadoras de Shaitan. Algunas personas tienen la característica de llevar siempre a Shaitan como guardaespaldas o amigo, no sólo (como) un amigo ordinario, sino (como) el mejor amigo.

Ellos están avergonzados de dejar a Shaitan solo y venir libremente, ellos traen a Shaitan con ellos. Tantas personas en nuestros días son portadoras de Shaitan. Por lo tanto pido a Allah Todopoderoso que no me ponga en primer lugar, y luego a ustedes, todos ustedes, como portadores de Shaitan, y no ser amigos de Shaitan, porque no es verdad que una persona trabaje a veces para Allah y a veces para Shaitan. ¡No es verdad! Es hipocresía. Es una trampa decir a veces a Allah “estoy contigo”, cuando en otros momentos Allah mira y encuentra a Su siervo con Shaitan. ¿Hacemos a veces esto? ¡Muchas veces! Usted debe conseguir un cuaderno y escribir sin embargo las muchas veces que fuimos con Shaitan diariamente. ¿Cuántas veces con Allah, cuando estabamos haciendo trampas con Shaitan y estando con Él? En el momento de la noche usted debe mirar. ¡Diez veces con Allah, veinte veces con Shaitan, ningún equilibrio! Usted debe tratar de no estar nisiquiera un segundo con Shaitan, nisiquiera un minuto y un pecado más, porque cuando ustedes son amigos de Shaitan, vendrán las malas acciones, y con las malas acciones viene un mal olor, de modo que los ángeles y la misericordia se van lejos, pues no estamos siendo demasiado cuidadosos en aquel punto. No hay ninguna necesidad de leer tantos libros grandes, es tan simple. Conocimiento para ponerle sobre el camino recto, por el cual todos los profetas, sahabas y santos andaban. Incluso si usted es amigo de Shaitan durante un momento, un segundo, usted hará algo que le disguste a Allah Todopoderoso. Por qué usted hace esto, mientras Él le ve. Usted está sentado delante de mí muy bien arreglado, muy pacífico, no lucha, muy bien arreglado porque usted está avergonzado de hacer o mostrar algún mal delante del Sheikh. Avergonzado de usted mismo delante de un siervo. Aunque usted tiene cuidado y mantiene su adab cuando el Sheikh mira, Allah Todopoderoso siempre le mira; no hay nisiquiera un segundo en que Allah Todopoderoso no le vea.

El imam Ghazzali fue uno de los mayores eruditos, preparadores y Sheikhs del Mundo Islámico. Él decía que Allah Todopoderoso pregunta a sus siervos, cuando ellos han muerto y han sido llevados a su última estación a través del cementerio, 40 preguntas sobre ellos mismos, su cualidad de siervos, todo. Y Él hablaba así (durante) muchas páginas, pero primero Él preguntaba a Su siervo “Oh, mi Siervo, has cuidado con interés de que tu aspecto fuera tan agradable para la gente; pidiendo por un vestido bonito, vistiéndote por la mañana, vistiéndote por la tarde, vistiéndote por la noche. Sois seguidores muy entusiastas de las modas, nuevas modas para estar dignos, hasta medias, calcetines a juego para estar de moda; a todos les gusta estar de moda. Usted también puede desear ser visto por otros que puedan decir “(que)linda persona-él tiene gusto. Ella sabe cómo vestirse, (hasta a los 80 años) ella tiene gusto”- (imita el ponerse maquillaje) algo de negro aquí, algo de azul aquí, todos queriendo tener un aspecto bonito, eh, ¿no es verdad? Sí. A todos les gusta tener un aspecto bonito, hombres o mujeres, mostrarse a ellos mismos (como) la reina de la belleza. “¡Oh, mi siervo, estabas con la gente de tal modo, bonito, hermoso, bien arreglado, elegante, pero nunca pensaste que tu Señor también te ve y no mira el color de tus ojos, o de tu cara, o de tu cuerpo, no! Pues Yo estoy mirando tu corazón, ¿y piensas que estás dedicando tiempo o preocupándote sobre tu corazón de modo que tu Señor pueda mirar tu corazón para ver si es bonito o no?”. Sí, esa es la pregunta más importante que Allah Todopoderoso pregunta sin usar cualquier mediador entre Él Todopoderoso y su siervo antes de que ellos alcancen sus tumbas; pregunta si hay algo malo por el Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Último Testamento. Y estamos ocupados, toda la humanidad sólo está ocupada con su aspecto. Ellos sólo se preocupan de sus cuerpos físicos y su aspecto externo. Es la preocupación de la gente del siglo XX, ellos se preocupan de sí mismos, nada más. Debemos tratar de elevarnos nosotros mismos en una posición muy educada con Allah Todopoderoso. Es lo más educado estar con Allah Todopoderoso, estar con nuestro Señor, con nadie más. Todos nosotros somos siervos. Los siervos deben mantener respeto hacia otros siervos, esa es su obligación. Si todos se respetan los unos a los otros no habrá más enfrentamientos, más peleas, y la paz será establecida, según el Islam. Allah Todopoderoso ordena que ustedes debieran mantenerse respeto el uno al otro. Somos Naqshbandis-una escuela de maneras Sufís. Las maneras Sufís son realmente maneras del cielo. ¡Las maneras Sufís no le conducen al dunya, no! Es una comprensión incorrecta que las maneras Sufís llevan a la gente al dunya, muy incorrecta, ellos están confundidos. El verdadero sentido de las maneras Sufís es el misticismo. Cada religión tiene su misticismo porque es necesario para conducir a la gente a los cielos, porque el objetivo principal de las religiones y el servicio es llevar a la gente al cielo, a la Presencia Divina. Si usted es capaz de seguir y alcanzar el cielo antes de que usted muera, entonces cuando muera de una muerte normal, su alma será tomada sólo con elevado respeto y llevada al cielo, y desde el cielo del primer cielo al próximo. Habrá una bienvenida para su alma pura. Pero si usted no hace esto y su entera preocupación es para su cuerpo físico y descuida su alma, entonces su alma será tomada de su cuerpo con grandes dolores que no pueden ser llevados, pero que uno debe llevar, y nadie puede ponerse en contacto con él para detener sus dolores. Cualquier anulador del dolor que los doctores puedan usar no puede ser eficaz sobre aquellos dolores, sí, es terrible. Aquellos que descuidan sus almas, cuya atención entera y cuidado son para su ser físico, aquellos serán castigados en los últimos momentos que él o ella van a vivir. Y cuando ellos son llevados, y los ángeles llevan sus almas al cielo, el cielo nunca se abrirá para ellos y serán derribados. Oh, nuestro Señor, da Tu protección para (que) nuestras almas no sean derribadas. Quién sabe, todos nosotros estamos sobre el camino, no diga yo soy joven, no diga yo soy poderoso, no diga yo estoy sano, no diga yo soy rico, no diga yo soy el Sultán, no diga yo soy el emperador, no diga yo soy M.P. ¡No diga yo soy el Sheikh (¡uno de los oyentes grita y Sheikh Nazim replica: “Ah, S…!, usted se sienta con Señoras, y estoy sorprendido por tal voz entre las mujeres”, risas).

Y el respeto es la primera orden de los caminos Sufís. Por lo tanto usted puede ver, a veces, (que) ellos escriben ‘Adab ya Hu’. Una persona que entra en una Dergah o una Tekkiya, o un centro Sufí, debe aprender primero adab, estar con adab, estar con respeto para todos. Primero ellos deberían ser al menos respetuosos en aquella área, la dergah o tekkiyya, y luego ser respetuosos fuera también. Es una orden de Allah Todopoderoso ser respetuoso el uno hacia el otro. Y decimos que afirmamos ser Naqshbandi, que nos gusta ser Naqshbandis, pero estamos tan lejos de ser verdaderos Naqshbandi, o Qaderi, o Chishti, o Rufai, o Maulavi, o Jerrahi, o Tijani, Sammani, Darqawi– las 41 tariqats todas ellas enseñan en primer lugar adab. El gran o enorme Sheikh, el Grandsheikh Bayazid Bistami decía: ‘nunca encontré a una persona aquí o allí, incluso animales, hasta árboles, a quien yo no diera mis respetos a aquella criatura, hasta a las rocas-este es el nivel más alto de adab. Y Grandsheikh también hizo otro punto sobre este sujeto. ‘Si encuentro un pequeño, yo lo defiendo, manteniendo respeto, observando que es inocente, sin pecados, y yo soy un pecador. No soy tan puro como aquel menor (por debajo) de la mayoría de edad o madurez. Bajo la madurez ellos son inocentes como ángeles, por lo tanto los respeto porque ellos son inocentes, pues yo tengo pecados. Sólo los ignorantes pueden decir: no tengo ningún pecado y es una nueva moda para la gente de este siglo afirmar que somos gente pura, gente de corazón puro- aquella es siempre su reclamación. Y si encuentro a alguien más viejo que yo le respeto y digo sólo que él está mucho más cerca que yo de Allah Todopoderoso. E incluso si encuentro un pecador, sé que mis pecados son más que los de aquel. Por lo tanto, debo mantener este respeto. Si veo a un no musulmán también mantengo respeto. Quién sabe si en el momento final, antes de que él o ella vayan a dejar esta vida, encontrarán quizás imam, porque muchas personas pueden alcanzar el honor del imam en el último momento. Pues no lo sé a causa de que uno no puede confiar en su adoración, porque nuestra adoración no es suficiente para llevarnos al imam si Allah Todopoderoso no nos ayuda. Por lo tanto yo mantenía respeto hasta a un no musulmán, un cristiano o judío, un zoroastriano. No sé cual será mi destino. No sé a qué terminal iré- a la terminal del Paraíso o a la terminal del Infierno. Por lo tanto mantengo respeto hacia ellos. Y si veo un perro, algún animal, le respeto, porque no puedo decir que yo soy mejor que aquella criatura’.

Una vez que él pasaba por las viejas (y) estrechas calles de la ciudad con sus discípulos, un perro llegó delante de ellos y miró detenidamente a Bayazid. Estaba muy atemorizado, y aquel Grandsheikh se apartó a un lado y ordenó a sus discípulos salir del camino y dejarlo libre para que pasara. Que nadie lo toque, porque los discípulos tomaban rápidamente piedras y se preparaban para atacar al perro, gritándole. “¿De dónde han aprendido ustedes un adab tan malo, yo les enseñé tal adab? Aquella criatura de mi Señor se acerca y me mira, y se dirige a mí: “¡Oh Bayazid, no seas orgulloso! No seas orgulloso (y) me menosprecies, haciéndote alto a ti mismo. Yo soy criatura y tu eres criatura, y el mismo Creador te creó así como me creó, y a mí me vistió como un perro y a ti te vistió como un hombre. Esto no viene de ti, por lo tanto no seas orgulloso”. A causa de haber dicho esto yo le dejo libre el camino’.

Hemos considerado a la gente que hace un ataque contra las tariqats, objetando a las tariqats, diciendo que es bida’, diciendo que esto es absurdo. La tariqat enseña a la gente verdadero conocimiento, verdadero adab. Será necesario para que todos alcancen el cielo. ¡Con mal adab nadie puede alcanzarlo! Pero a través del buen adab pueden alcanzarlo. Por lo tanto, respeto. Y un día yo andaba con mi Grandsheikh, el Sheikh Abdullah a’Daghestani (que Allah le bendiga). Él está conmigo, haciéndome que le hable a usted, yo no sé nada. Yo estuve 40 años con él. Allah me colocó a su servicio, en su presencia. Como mi cabeza era muy dura, fue necesario mucho tiempo para hacerme entender algo. Yo estaba con él, llevando las bolsas del Grandsheikh tratando de ser un verdadero derviche, cuando él iba de compras en el mercado de la vieja ciudad de Damasco. Un día íbamos por la calle y encontré una piedra en el camino, y haciendo con mi zapato esto (da un puntapié) le dí una patada a la piedra, y él dijo “Oh, Nazim effendi, ¿qué haces? ¿No sabes que el trozo de piedra es una criatura creada por Allah Todopoderoso, y sin su poder no estaría en aquel lugar?. Todo existe por el poder de Allah Todopoderoso. ¿Por qué no la respetas, por qué no la recoges en tu mano y la pones a un lado? Este es el nivel superior de adab para con la gente.

Una vez Maulana Jallaludin Rumi (Allah Todopoderoso le bendiga) iba con sus discípulos también y un sacerdote o monje vino hacia ellos. Cuando el sacerdote se acercó, Maulana Jalaluddin Rumi se apartó y se inclinó. Sus discípulos se sorprendieron de ver a su Grandsheikh inclinarse delante de un sacerdote. “Sí, y qué, dijo el Grandsheikh, ¿os oponéis a lo que hice? Vosotros miráis su aspecto externo y nosotros miramos su verdadero ser, que es una persona creada por nuestro Señor como nosotros fuimos creados por Él. Él también es una criatura de las criaturas de nuestro Creador. Él le creó y está de pie con la orden de su Señor, con el poder de su Señor, con la misericordia de su Señor él tiene la vida, y por lo tanto yo respeto su ser original, no su apariencia. Por lo tanto, mantengo respeto porque él fue creado por el Omnipotente, y si Él no es feliz con su creación Él no crearía.

Una vez Allah Todopoderoso le pidió a Moisés, la paz sea sobre él, que trajera una criatura que se pareciera a un hombre. Él miró y vio un viejo perro que no podía andar. Tomó una cuerda y se lo llevó. Allah Todopoderoso dijo “Moisés, mantén adab para el Creador, yo lo creé y no hay ningún pecado sobre él, y tu no puedes traerlo a mí por su aspecto. No te pido que me traigas una criatura que sea de la posición más baja; no, los más bajos son aquellos que no tienen respeto a Mis criaturas, que no mantienen adab Conmigo: descuidando Mi servicio divino, descuidando Mi adoración, descuidando mi servicio también. El aspecto no es importante, y pide a este viejo, quién no puede llevarse a sí mismo, perdón”. Esto una enseñanza; tantas enseñanzas viniendo desde Moisés (la paz sea sobre él) a Bani Israel, los Niños de Israel, y a través de ellos viniendo a naciones enteras. Pero la gente dice que éstos sólo son cuentos israelíes. Ellos nunca piden tomar lecciones y llegar al buen adab.

De este modo, usted no debe ser feliz cuando es educado hacia otros, poniéndose a usted mismo en un alto nivel, y despreciando a la gente bajo su nivel. Usted siempre debe mantener respeto a todo, como Allah Todopoderoso mostró a Moisés: que es una criatura que Yo he creado y sin pecados, así que mantén también respeto hacia él porque Yo lo he creado. Si, como Allah Todopoderoso pidió y aconsejó a Moisés, la humanidad mantuviera respeto los unos con los otros, individualmente y nación a nación, entonces nunca habría guerras, o enfrentamientos, o peleas, u opresión. No habría más tiranos, y la gente no tendría ninguna dificultad, ningún sufrimiento, ninguna miseria, ningún problema. Paz, satisfacción, felicidad, placer, disfrute-todas las cosas buenas cubrirían el mundo entero. Debiera haber respeto en todas partes-fué lo que todos los profetas trataron de enseñar a la gente-a ser respetuosos los unos con los otros en todos los niveles. Todas las criaturas no son creadas en el mismo nivel, y las personas alcanzan muchos niveles en su servicio, y usted debe mantener aquel respeto a todos según sus niveles en la presencia divina. Mantenga respeto y esté en paz aquí y en la otra vida. Pueda Allah concedernos una buena comprensión primordial de todas las religiones-eso es adab. Si usted mantiene adab con todos y con el Creador de todo el mundo, con el Dios de cada criatura, hasta los problemas tendrán respeto por usted. Incluso los animales salvajes le respetarán, no podrán tocarle, no podrán dañarle. El siervo respetuoso no puede ser dañado por nada, nisiquiera (por) los más pequeños, microbios, bacterias, ellos no pueden tocarle. Ya que ellos deben respetar a aquellos que tienen respeto pleno a su Creador. Que Allah nos perdone.

Esta conversación la dio el Sheikh Nazim al Haqqani en Octubre de 1996 a un grupo en Londres.

Autor: Abdul Matin

Interesado en el Sufismo, Tantra hindú y budista, Dzogchen, Vedanta, y en general en los sistemas no-duales. También soy estudiante de sánscrito y (recientemente) de árabe.

31 opiniones en “El Camino Sufí es «Adab»”

    1. No hay ninguna necesidad de leer tantos libros grandes, es tan simple. Conocimiento para ponerle sobre el camino recto, por el cual todos los profetas, sahabas y santos andaban…Todos los santos leyeron a los grandes que le precedieron,…hay que saber que libros leemos, ¿tú lees?, a la vista está que estas instruído en temas variados si así no fuera no lo compartirías, vayamos pues a leer entre libras, que leemos que estudiamos, que aprendemos y cómo, cuanto menos metamos la cabeza la atención en asuntos que no nos incumben, que es el vecino, el hermano fíjate cuantas batallas ganadas sin luchar..es algo tan simple..pero nos encanta dirigir a los que tenemos enfrente, si te piden algo que tienes, allah bendito seas por ponerme a un hermano para dar lo poco que tengo si no lo tengo puedo decirle de quien puede servirse…algo tan simple, claro si jugamos a la pelota con dicho hermano y este no es su momento entonces según su límite momento capacidad nos dirá o no, pero hermano, ojo me toco la moral, entonces busco mis mil historietas de leyes que sé yo, en los 1o mandamientos está dicho, entonces veamos pues si tenemos que medir donde está la medida más justa….bendiciones,,,,,es un gran texto del cual se pueden sacar muchos aspectos formas y puntos de vista muy variados, …..mis pecados son tan goros que prefiero empezar por verdad amor y bondad, perdón no los puedo dominar pero ahí vamos……

    1. Los rezos son formas diseñadas, normas establecidas, y se pueden mecanizar fácilmente. El rezo lo puede realizar un montón de gente y todos lo realizan de forma similar. La oración, la súplica, la petición (du’á) nunca se hará de forma mecánica, saldrá del corazón e irá dirigida a nuestro Dios personal, a nuestro Rabb, que en este caso manifiesta el aspecto matricial de Dios como Ar-Rahmân. En otro momento podría ir dirigido al Padre que está en el Secreto.

      Qué nombre es más hermoso ¿Al-lâh o Ar-Rahmân?
      Que nombre es más… ¿hombre o mujer?

      Pero ¡cuidado!, tanto error comete el hombre que se compara y se cree ser algo más que la mujer, como la mujer que se cree ser algo más que el hombre. Otra cosa que no debemos olvidar es que tenemos la obligación de defender nuestra integridad espiritual y física, así como todo aquello que poseemos y que nos es vital; pero una cosa es defenderse y defender a nuestra familia que es algo lícito y digno de Al-lâh, y otra distinta cosa es ofender o emplear la venganza que no lo es.

      Al hombre o mujer que está en el Camino de Al-lâh lo podríamos comparar con una lámpara, que exteriormente transmite paz, armonía y luz, y por dentro, interiormente vive ardiendo como el filamento de la bombilla, produciendo cada vez más luz conforme se acerca a su Rabb, de tal forma que cuando Le encuentra, la luz es ya la Luz de Al-lâh.

      Está en el camino hacia Al-lâh todo hombre o mujer que vive en paz y armonía con todos los seres y con todo lo que le rodea y que, sin embargo, sostiene una terrible batalla en su interior (gran ÿihâd) contra todos y cada uno de los defectos que constituyen su propio ego. Ar-Rahmân no sólo nos es imprescindible en la batalla de aniquilación de nuestro ego, sino en la creación de los Trajes de Boda y en el nacimiento segundo con el Agua y el Fuego, practicando la Alquimia de la pareja única.

      Tanto en el morir psicológico (fanah), como en el trabajo con las energías sexuales en el Nacimiento alquímico, el Fuego Ígneo de nuestra Divina Madre personal juega un papel muy importante, sin ese Fuego Ígneo no podremos llevar a cabo el “solve et coagula”, disolver y coagular.

      Aquel que trabaja con el nacer alquímico sabe muy bien que del Paraíso salimos todos condenados en pareja, y que el retorno, la salvación también tiene que ser en pareja única a través del ARCA de NOe (ARCANO de la Transmutación de la Sal, Azufre y Mercurio en el sexo).

      El matrimonio perfecto es la unión de un hombre y una mujer: uno que ama más y otro que ama mejor, y cuando ambos están trabajando en la Alquimia, tienen un sólo objetivo: Crear los cuerpos de Oro del Hombre Solar o Trajes de Bodas del Alma.

      Podemos tardar el tiempo que queramos hasta que nos demos cuenta de que sin Ar-Rahmân, sin el Atributo matricial y matriciante de Allah, no podemos avanzar ni un solo paso en el Camino del Retorno.

      Ar-Rahmân, el Atributo matricial y matriciante de Allah tiene cinco aspectos o se manifiesta en cinco aspectos diferentes:

      1º. La Inmanifestada Kundalini: La Madre Espacio. La Matriz Cósmica. La Mulaprakrity. Maha-Kundalini. De Ella nacen los Mundos, las Galaxias, los Universos, etc. Es el aspecto más Puro y Sublime, fuera de nuestra comprensión.

      2º. La Madre Naturaleza: Sabiduría, Amor y Poder. Es el aspecto más cercano a nosotros. Ella es representada en Isis, Ram-Io, Rea, María, Marah, Cibeles, Diana, Tonanzin, Devi-Kundalini-Shakty…

      Este segundo aspecto de Ar-Rahmân, es el que nos asiste a la hora de la muerte física, no estamos solos a la hora de desencarnar; es claro que cuando una persona tiene que desencarnar, la última palabra la tiene su Divina Madre. Pero Ella trabaja siempre de acuerdo con la Gran Ley del Karma, cuando una persona va a desencarnar, la Gran Ley le pide permiso a la Madre Naturaleza particular de cada uno para poderla desencarnar. Ella nos asiste en esa hora en el lecho de muerte.

      3º. La Reina de los Infiernos y de la Muerte: Terror de Amor y Ley. Proserpina “egipcia”. La Diosa Kali “hindú”. Hekate “griega”. Coaticlue “azteca”. Encargada de la Muerte Segunda. El Fuego destructor del ego en las infradimensiones. Este Aspecto es el encargado de desintegrar el ego allí, si no hemos sido capaces de desintegrar el ego por nosotros mismos. En las infradimensiones se encarga de desintegrárnoslo el Fuego destructor de la Reina de los Infiernos y de la Muerte. Una vez desintegrado el ego, la Esencia libre de él, sale de las infradimensiones para una nueva oportunidad.

      4º. La Madre Natura Particular Individual: La Creadora del cuerpo físico. La Inteligencia Femenina de Al-lâh creando en la Naturaleza hace que la tierra fecunde, reproduce las flores, confecciona las células etc. Es el Fohat Germinativo.

      Este aspecto de Ar-Rahmân es el que nos ayuda en el desdoblamiento astral y el que nos ayuda a introducir el cuerpo físico en jínas o cuarta dimensión.

      5º. La Creadora Elemental Instintiva: Es la encargada de nuestros instintos. Vemos como actúan, con qué inteligencia, nuestros instintos sexuales, de conservación y sobre todo los procesos de digestión, respiración, circulación, etc., con una sabiduría extraordinaria. Ello es debido a la acción de este aspecto de Ar-Rahmân, la Creadora Elemental Instintiva. Es por tanto Ella la que nos da la potencia sexual, la Instructora de la magia sexual en nosotros. Nos asiste en el Morir psicológico y en el Nacer alquímico, es el Fuego en la cópula metafísica que desintegra al yo, es el I.N.R.I. (Ignis Natura Renovatur Integra). El Fuego Renueva Incesantemente la Naturaleza.

      Interesa saber también que la religión nunca nos salvará, toda religión, escuela, secta o sistema religioso cumple su misión y es mover inquietudes a la humanidad. Pero el religare, la unión con nuestro Rabb o Íntimo, que es nuestro Salvador, es personal e intransferible.

      Respetemos y dejemos ir a los creyentes a sus diversas peregrinaciones, a Lourdes, Fátima, Tíbet, Jerusalén, Muro de las lamentaciones o a La Meca… Eso activa su creencia en particular.

      “Donde quiera que vuelvas tu rostro, allí encontraras la Faz de Al-lâh” (Corán 2,115).

      Pero nosotros queremos vivir y morir con la cabeza (atención) mirando a La Meca, dicho claramente: Queremos establecernos y permanecer hasta nuestra muerte, despojados de todo lo que no es nuestro, en nuestra auténtica Kaaba que es nuestro Templo Corazón o Trono de Al-lâh.

      Los creyentes tienen que buscar el Conocimiento.

      No hay nadie que pueda decirnos ninguna verdad espiritual que no conozcamos ya en lo profundo de nosotros mismos, lo único que pueden hacernos es recordarnos lo que hemos olvidado.

      La reflexión y autorreflexión son necesarias. En el Sagrado Corán existen numerosos versículos que enfatizan el hecho de reflexionar (Corán 2,266; 3,191; 5,50; 6,50; 7,174; 10,24; 16,44; 30,21; 59,21).

      El Conocimiento siempre está esperando a que elevemos el nivel de conciencia para que podamos asimilarlo.

      “Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero Conocimiento”. (Sócrates).

      “El Conocimiento es lo que se le ha perdido al musulmán y, cuando lo encuentra, lo coge por derecho propio” (Hadiz del Profeta).

      ¡Alhamdulillâh!. La Paz de Al-lâh sea con todos.

      Saludos de margarita, se vino de mexico,,,,,besos, besos, ….a raudales

      1. Jo, Hermano, estoy con la boca abierta, que capacidad de síntesis…..Me encanta.

        Gracias por tu escrito y que Allah te bendiga

        1. Salam

          Que prodigio el vuestro, ¿sincronicidad?…¿opinais lo mismo?

          como es tan conocedor de tantas cosas tiene que ser prodigioso su mente instruirse en Sanscrito Árabe, Usted también es de la opinión de casarse con un sheikh es lo importante?

          ¿Acepta usted una segunda?
          Se subordina ante un hombre pero se dispara ante otra mujer cuya fuerza le haga a usted sentirse inferior.

          en todo esto como es el tema de este tipo de energía cuando alguien está enfermo, que ha de quedarse postrado?
          Que para ello¿ le daríamos alternativa de ser muy espiritual y nos ataca algo que es el ego pues estamos trascendiendo?

          Aquello que ocultamos, al final nos da la cara, cuando uno está enfermo, se apiada ante el altísimo, se hace humilde y Allah si es profundo el arrepentimiento nos cura, sino lo hace quizas sea el estado místico de elevación que huele a rosas y seguimos en ello

          Cree usted que sólo unos pocos llevan a sheitan, o quizas es que nuestro sheitan es tan grande que nuestros defectos hacemos que parezcan de otros, nos servimos de los textos para desarrollar nuestra ira envidia, luego decimos soy Adab…

          cierto verdad que Allah lo lleva presente, y si nombramos a Allah con intención altanera este es más grave la factura

          cuando sepamos ley ritmo frecuencia y nos elevemos sabremos hablar con propiedad al respecto de cuando es o no es Shaitan..Ha hecho usted alguna elevación que le hayan caído los velos del corazón para dictaminar tal cosa, ..Bueno aquí nosotros somos sufis, no imponemos, no robamos, no malintencionamos, no contamos los secretos de Allah, no estafamos, aquí en la tierra nos tiraras piedras, pero en el celeste, donde viviremos más tiempo, no podrían, Paz para tí, pues por tu forma de reaccionar, a la invasión de la intimidad de otro que con humikldad te ha dicho, fíjate que cosas expresas, tu corazón no es de los que perdonan, si vas al hajj, Allah te bendiga, sino que te incremente la claridad del verdadero amor cuando uses nombres como el de tu maestro, y el de mohammad, y cuando uses la privacidad de otro, sé limpio y ve con tu verdadera identidad, sólo hace daño quien puede no quien quiere..Me compadezco de tí…….bendiciones

          1. El Intelectual y el Amante
            Hz. Rumi
            <<volver

            El intelectual está siempre luciéndose,
            el amante, siempre perdiéndose.

            El intelectual se escapa.
            Por miedo a ahogarse;
            todo el asunto del amor
            es ahogarse en el mar.

            Los intelectuales planean su reposo;
            los amantes se avergüenzan de descansar.

            El amante siempre está solo.
            Aun si está rodeado de personas;
            como el agua y el aceite, él permanece separado.

            El hombre que se toma la molestia
            de dar consejos a un amante,
            no consigue nada. Es burlado por la pasión.

            El amor es como el almizcle. Atrae la atención.
            El amor es un árbol, y los amantes, su sombra…

            El Amor es insensato, no razona.
            La Razón busca un beneficio.

            El Amor se te declara, consumiéndose, inmutado.
            Sin embargo, en medio del sufrimiento,
            el Amor avanza como una rueda de molino,
            sencilla y de dura superficie.

            Habiendo muerto de interés personal,
            lo arriesga todo y pide nada.

            El Amor pierde apostando cada regalo
            otorgado por Dios.

            Sin causa, Dios nos dio el Ser;
            sin causa, devuélvelo otra vez.

            Hz. Rumi

          2. As Salam Aleikum

            Ya van dos veces que escribís para atacarme, sin conocerme en absoluto. ¿En base a qué me jusgáis? No he publicado casi nada que provenga de mi sóla persona, sino de Sheikh Nazim o de Hisham Kabbani. Y no sé en que base suponeis que me conocéis tanto para juzgarme.

            Si teneis algo en contra, o diferencias de opinión sobre lo publicado, escribídles a ellos, no os dirijais a mi. Mi única intención es compartir las traducciones que voy realizando de sohbets, charlas y escritos de estos Maestros.

            Pero veo que el principal interés es la crítica y el juicio, y si mis publicaciones van a ser el soporte de todos estos despropósitos y conflictos, pues dejo de publicar.

            Que Allah os bendiga a todos,

            Abdul Matin

        2. Nuestro amado profeta Muhammad (pbsce) nos demostró en varias ocasiones en las que se equivocó, una forma humilde pero sincera de retractarse y darle la razón a quien la tenía y eso jamás le quitó autoridad ni el respeto o amor de la umma, por el contrario, lo acrecentó

          Ya Ya wadud Ya wadud ya wadud

          Bueno, creo que todos debemos de hacer una buena ablución,, ya a tí personalmente te he contestado,
          veras cuando no somos felices en nuestra vida, y nos llena la desarmonía sólemos salir hacia afuera, yo personalmente te he perdonado, tengo 46 años para entrar en esatas cosas, que he intentado llevar fuera de esto, Mohammad, la Paz sea con él nos pide Amar, por tu bien y el de todo tu entorno, recojamos nuestros corazones, y veamos que queremos hacer con ellos, un amigo mío dice» mira si lo que vas a hacer hoy te acerca al lugar donde quieres estar mañana»
          Bendiciones para tí y para toda tu familia, La Paz el Perdon sea en nuestros corazones, el mundo está lleno de cosas hermosas hechas y por hacer,…para alimentatrnos de ellas, toda ira rabia pesadumbre que acumulemos es un peso que nos arrastra al centro de la tierra

          Bendiciones

          Hawa cartagena

        3. Perdona, pero creo que aquí nadie te está juzgando
          Siento que debieras apaciguarte, y examinar quizas donde empezó algo que te sugirieron, que siendo yo un simple servidor de Allah al ser una señora hubiera pensado algo más Ciertamente no te ataco,Ok…

          En situaciones de fricción es donde nos demostramos a nosotros lo que controlamos.
          Somos amigos de Hawa, y no usamos medios que ella no brinda o no sugiere,

          .En el Nombre de Al-lâh El Infinitamente Bueno,
          El Misericordioso, de Él dependemos.

          Gloria a Dios que ha clarificado ante nosotros los caminos de la Futuwah en los cuales se realiza toda virtud.

          Él, que la ha colocado por encima de toda infamia o defecto y la ha elevado a lo más alto.

          Este camino es el que han seguido sus profetas enviados y, entre sus servidores, los que Él ha elegido y acercado.

          Todos aquellos cuyo Nombre ha sido inscrito en las páginas puras del Libro de la sinceridad, aquellos para los cuales se ha abierto el camino de la verdad y lo han emprendido evolucionando a través de sus etapas y grados.

          El primero que respondió a su llamada y que hizo honor a la nobleza de comportamiento fue Adam cuya naturaleza era admirable y su elevación original.

          Aquel cuyo Nombre deriva del de la corteza de la tierra pero cuya esencia fue inmortalizada por la Voluntad divina; habitando en la casa del pudor, asistido por las Luces y por la Protección de Dios, tocado con la corona de la Liberalidad divina, fue huésped de la morada de paz.

          Abel recogió su antorcha cuando Caín fue alejado de ella.

          Seth supo honrarla en su justo título velando por que no fuese mancillada.

          Idris1 (Enoch) fue, gracias a ella, elevado y salvado de las astucias del demonio.

          El esplendor de su luz resplandecía en la cara de Noé. Su amor suscitaba sus lágrimas y sus lamentaciones.

          Ad2 recibió su denominación y, desde entonces, ya no había de caer en las mismas infamias.

          Por ella se manifestaron las promesas de Hud.

          Y Salih4 fue salvado de toda maldad.

          Abraham, el amigo íntimo, tomó su sobrenombre; destruyó entonces ídolos y representaciones.

          Después rescató a Ismael por orden del Rey de Majestad.

          Por ella Lot escaló hasta el grado que ya no puede perderse.

          E Isaac se hizo servidor suyo hasta el día del encuentro con su Señor.

          Jacob tomó los caminos de su realización.

          Y la enfermedad de Job fue curada por ella.

          José el verídico siguió su camino de la manera más generosa y recibió por ella un favor perpetuo.

          Dulh Kifl5 fue conducido a un grado muy elevado desde el que pudo realizar sus obras, bellas y aceptadas.

          Shuayb6 obtuvo también el premio en esta carrera, fue situado por encima de sus dudas y errores.

          Moisés se revistió de su manto con penacho y Aarón adquirió elocuencia en respuesta a su llamada.

          La gente de la caverna y Al Raquim fueron honrados con ella; recibieron en el reparto la morada de las beatitudes.

          El corazón de David quedó colmado por ella. Experimentó dulzura en inclinarse y en prosternarse.

          Salomón la recibió en herencia, hombres y genios se le sometieron.

          Jonás percibió la verdad en sus principios y se sometió a ella con firmeza.

          Zacarías bebió en su fuente de pureza.

          Por su fe en ella Juan fue salvado de la tristeza y adquirió una grandeza que lo situó más allá de la prueba, el dolor ya no tenía dominio sobre él.

          Por ella Jesús iluminó la obscuridad con una pura luz, por ella fue llamado el Espíritu y el Mesías.

          Mahoma obtuvo una brillante victoria, que la plegaria divina y la paz sean con él y los suyos.

          Sus compañeros Abu Bakr7 y Omar8 se convirtieron en guardianes de ella.

          ¡Oh Dios! permítenos seguir sus huellas y concédenos la gracia de ser contados entre los suyos; haz que seamos aptos para recibir estas verdades y que sigamos por ellas los mejores caminos.

          «(El os revela que vuestro Dios es un Dios único) y que el que espera el encuentro con su Señor debe realizar buenas acciones y no asociar a nadie en la adoración de su Señor»
          (Corán XVII, 110).

          Rindamos a Dios por sus dones una gloria perpetua, no hay acción ni poder sino por El, el Muy Alto y Muy Grande.

          «Y di: ¡Alabanza a Dios! El no se ha dado hijo

          No tiene asociado en la realeza:

          No necesita protector

          que lo defienda contra la humillación

          ¡Proclama altamente Su grandeza!»
          (XVIII, 111.)

          Todo agradecimiento corresponde a Dios que ha distribuido los signos de su generosidad sobre la elite de sus servidores; El los guía hacia la conformidad con Su voluntad, evitándoles (la tristeza) de su alejamiento. Nos ha informado de sus estados, cada uno en el grado que le corresponde, entre ellos aquellos por los cuales ha embellecido a su amigo íntimo -Dios ruegue por él y lo salve-, estados que derivan de la Futuwah. Dios -¡exahado sea!- dijo:

          «Hemos oído a un joven (Fata) llamado Abraham hablar de ellos»
          (C.XXI,60).

          Lo llamó Fata porque abandonó todo a Dios: su persona, su familia, sus bienes y a sus hijos. Dio todo a Aquel a quien todo pertenece. Se apartó del universo y de lo que contiene cuando fue designado con el nombre de la Futuwah.

          Así fue como Alá nos informó de los estados de sus santos diciendo:

          «… Son jóvenes que creían en su Señor (y los habíamos fortalecido en el camino recto)» (C. XVIII, 13), sin mediación ni pruebas. Creyeron en El por El y fueron entonces favorecidos con una mayor asistencia hasta su llegada a la última proximidad y dijeron:

          -«Nuestro Señor es el Señor de los cielos y de la tierra. No invocamos a ninguna divinidad fuera de El»
          (XVIII, 14).

          Alá los revistió con sus propios atavíos, los tomó bajo su generosa protección, y les facilitó la clave de sus cambios sutiles:

          «… y (que) nosotros los volviésemos hacia la derecha y hacia la izquierda…»
          (XVIII,18).

          Todos los que penetran en el camino de la Futuwah están bajo la benévola mirada de su amistad y de su asistencia. Tú me has preguntado -¡pueda Dios gratificarte con su agrado!- qué es la Futuwah.

          -Sabe que ésta es la conformidad con el orden divino, el abandono de toda bajeza, la realización de un comportamiento sublime, de virtudes interiores y exteriores, secretas y públicas.

          No hay estado ni momento que no tenga su propia Futuwah: una Futuwah hacia tu Señor, hacia tu Profeta, hacia sus compañeros, hacia los Santos entre nuestros antecesores, hacia tus Shayjs, tus hermanos en Dios, tu familia, tus hijos, tus parientes o los ángeles que dan testimonio de tus acciones.

          Voy a darte aquí una breve ilustración sacada de la tradición del Profeta y de la de nuestros antecesores, de sus actitudes y conducta virtuosa, remitiéndome a Dios para eso como para todo; con El es con quien yo cuento, ¡y qué excelente apoyo!

          1) De la Futuwah derivan las actitudes de benignidad para con los hermanos (en Dios) y el adelantarse a sus necesidades. Se nos ha referido por Anás Ibn Malik9 -¡Dios esté satisfecho de él!-que el Profeta dijo:

          -Dios se obliga a asistir con un servidor, el día de la resurrección, al que se ha comportado con benignidad con un creyente o lo ha ayudado para algo en los asuntos de este mundo, cualquiera que sea su importancia (H1)

          2) La Futuwah es también que devuelvas bien por mal y que no tengas en cuenta las malas acciones del prójimo. Se nos ha referido por Abu al Ahwas,10 quien las sabe a su vez por su propio padre, las palabras siguientes:

          -Yo he dicho -¡oh Enviado de Dios!-: si encontrándome en la necesidad de pedir ayuda al alguien, éste se negara, ¿podría considerarme yo con el derecho de actuar igual?

          El Enviado de Dios respondió: » ¡No! » (H2).

          3) La Futuwah es dejar de estar al acecho de los defectos del prójimo. Se nos ha referido por Muawiyyah11 -¡Que Dios esté satisfecho de él!- lo que sigue:

          -El Enviado de Dios ha dicho: «Aplicándote a resaltar los defectos de los Musulmanes, contribuyes en realidad a hacerlos malos» (H3).

          4) También es un acto de Futuwah el ir con total naturalidad a casa de un hermano en Dios que nos es cercano, sin ser, para eso, convidado a ella. Se nos ha referido según Abu Hurayrah12 que éste dijo:

          -Abu Bakr y Omar se encontraban un día juntos cuando el Profeta llegó y les preguntó qué los había conducido a aquel lugar.

          Ellos respondieron:

          -Ha sido el hambre, ¡oh Enviado de Dios!: lo juramos por el que te ha enviado como Profeta verídico.

          El Profeta dijo:

          -Por el que tiene mi alma entre sus manos, no ha sido otra cosa sino el hambre lo que me ha hecho salir a mí mismo.

          Añadió: «íd a la casa de fulano, un hombre de los Ansar»13 (H4)

          5) La Futuwah es no criticar el alimento que se nos ofrece. Se nos ha referido que Abu Hurayrah dijo:

          -El Profeta nunca criticó un alimento a él presentado. Lo comía si lo deseaba o lo dejaba (H5).

          6) La Futuwah consiste en la adopción de una actitud y conducta elevadas a semejanza de las de la gente del Paraíso. Se nos ha referido por mediación de Abul Qasim Ibrahim Ibn Muhammad al Nasrabadhi14 que un día Anás15 -¡Dios esté satisfecho de él!- estaba enfermo. Algunos de sus amigos lo visitaron. Anás dijo entonces a su sirvienta:

          -Trae a nuestros amigos aunque no sea más que un trozo de pan. He oído al Enviado de Dios decir: «La excelencia del comportamiento es una cualidad de la gente del Paraíso» (H6).

          Mención de algunos rasgos de la excelencia del carácter según la Sunna:

          7) Se cuenta de Nafi16 y de Ibn Omar17 -¡Dios esté satisfecho de ellos!- que el Profeta dijo:

          -Visitarse los unos a los otros, sin otra finalidad que la de hacerlo por Dios, es un rasgo de la excelencia del carácter, y corresponde al anfitrión ofrecer a su hermano en Dios aquello de que dispone, aunque no sea más que un trago de agua. Si encontrase embarazoso ofrecer lo que tiene a mano, se expondría con ello a la cólera divina (H7).

          8) La Futuwah es la intimidad entre hermanos en Dios. Se nos ha referido por Yabir15 que el Profeta dijo:

          -El creyente es aquél con el cual se siente un lazo de intimidad. No hay bien alguno en aquél que no se acerca a los demás o no deja a los demás acercarse a él. Los mejores hombres son aquellos de los que pueden obtener beneficio los demás (H8).

          9) La Futuwah es generosidad. Se nos ha referido según Aishah19 -¡Dios esté satisfecho de ella!- que el Enviado de Dios dijo:

          -El paraíso es la morada de los hombres generosos (H9).

          10) La Futuwah es la conservación de las antiguas relaciones amistosas. Se nos ha referido que Aishah -¡Dios esté satisfecho de ella!- oyó decir al Enviado de Dios:

          -Dios quiere que se cuiden las amistades antiguas (H10).

          11) La Futuwah consiste en tomarse en serio los intereses y los estados de nuestros hermanos en Dios.

          Se nos ha referido que Ibn al Abbas20 reprochó la avaricia de Ibn al Zubayr21 diciéndole: «He oído decir al Enviado de Dios:

          -El creyente no es el que come hasta saciarse mientras su vecino tiene hambre a su lado» (H11).

          12) La Futuwah es un comportamiento cortés cuando se está a la mesa. Se nos ha contado según Abu Hurayrah que el Profeta dijo:

          -¡Que nadie siga con la mirada los bocados de su hermano! (H12).

          13) La Futuwah es dar pruebas de indulgencia y dulzura hacia los hermanos mientras se trate de cosas cuya ilicitud no esté establecida. Se nos ha referido según Ibn al Abbas que el Profeta dijo:

          -El signo más alto de inteligencia después del de la fe en Dios consiste en dar pruebas de flexibilidad hacia el prójimo en todo lo que no sea abandono de la verdad (H13).

          14) La Futuwah es ser paciente con los hermanos y actuar de modo que vuestras relaciones sean armoniosas. Se nos ha contado que Abu Said al Judri22 dijo:

          -Un hombre había preparado una recepción para el Enviado de Dios y sus compañeros. Cuando se les presentó el alimento uno de ellos no comió, diciendo que ayunaba. El Enviado de Dios dijo entonces:

          «Vuestro hermano nos ha invitado, y se ha tomado muchas molestias.» Y después añadió: «Come, y ayuna otro día si quieres» (H14).

          15) Otro comportamiento de la Futuwah es ser benévolo con los compañeros, incluso antes de serlo con los parientes. Se nos ha referido, según Alí23 -¡Dios esté satisfecho de él!- que Fátima,24 hija del Enviado de Dios, pidió un día a éste que le buscase un servidor. El Profeta respondió:

          -Yo no puedo buscarte un servidor y dejar los estómagos de la «gente del banco»25 contraerse de hambre (H15).

          16) La Futuwah es actuar de manera que los hermanos puedan tener acceso a tus bienes como si les perteneciesen a ellos mismos. Se nos ha referido según Ibn al Musayyib26 que el Profeta tenía la costumbre de servirse de los bienes de Abu Bakr como si se tratase de sus propios bienes.

          17) La Futuwah consiste en ofrecer manjares y conceder hospitalidad. Se nos ha referido según Uqbah Ibn Amir27 que el Enviado de Dios dijo:

          -Es triste la compañía en la que no hay lugar para extraños (H16).

          Por mediación del mismo, se nos ha contado que el Enviado de Dios ha dicho:

          -No hay bien alguno en un hombre que no concede hospitalidad (H17).

          18) La Futuwah consiste en demostrar respeto a los hermanos y adelantarse a sus necesidades.

          Se nos ha contado según Wazila28 Ibn al Jatab al Qurashi que un hombre entró en una mezquita cuando el Profeta estaba en ella solo. El Profeta se desplazó para acogerlo. Se le dijo entonces: «¡oh, Enviado de Dios, el lugar es amplio! » El respondió:

          -Pertenece al creyente recibir los derechos que le corresponden (H18).

          19) La Futuwah es rectitud en las actitudes y en los estados interiores. Se nos ha referido según Urwah29 -¡Dios esté satisfecho de él!- que Sufyán Ibn Abdullah al Zaqañ30 dijo:

          -¡oh, Enviado de Dios!, enséñame en Islam una palabra gracias a la cual yo no necesitase ya interrogar a ningún otro después de ti.

          El respondió:

          -«Di «creo en Dios» y sé recto» (H19).

          20) La Futuwah es limpieza y generosidad de alma. Se nos ha referido según Abu Said al Judri -¡Dios esté satisfecho de él! -que el Enviado de Dios dijo:

          -Los santos de mi comunidad no entrarán en el paraíso por sus acciones sino por la gracia de la misericordia divina y la generosidad y la limpieza de su alma (H20).

          21) La Futuwah es una actitud de compasión hacia los hermanos y la búsqueda de su consuelo. Se nos ha referido que Abu Said al Judri -¡Dios esté satisfecho de él!- dijo:

          -Nos encontrábamos un día viajando con el Enviado de Dios cuando un hombre que dirigía una caravana de su propiedad vino a verlo. Este, para vigilar sus bienes, volvía incesantemente sus ojos a izquierda y a derecha. El Enviado de Dios dijo entonces: «El que tiene una montura de más debería darla al que no tiene y el que tiene alimento de más debería darlo al que carece de él. «Citó después toda una serie de categorías de bienes hasta que comprendimos que no correspondía a ninguno de nosotros tener algo en exceso (H21).

          22) La Futuwah es amarse en Dios y visitarse sin otra finalidad que la de hacerlo por Dios. Se nos ha referido según Ubadah Ibn Samit31 que éste. oyó el Hadiz sigúiente en el que, hablando por boca de su Profeta, Dios dijo:

          -Mi amor corresponde por derecho a los que se aman, se tratan y se intercambian dádivas en Mí (H22).

          23) La Futuwah consiste en amar y tratar a los pobres y abandonados.

          Se nos ha referido que Abdu la Ibn Amr32 oyó decir al Profeta:

          -A los que Dios ama más es a sus servidores abandonados.

          Alguien preguntó:

          -¿Quiénes son, oh Enviado de Dios?

          El dijo:

          -los que no tienen más refugio que su religión. El día del juicio final serán conducidos ante Jesús, hijo de María, ¡la paz sea con él! (H23).

          24) El hombre de Futuwah es el que se cuida del depósito que se le confía y cuya palabra es verídica.

          Se nos ha referido, según Abdullah Ibn Anír, que el Profeta dijo:

          -Hay cuatro cosas con las cuales importa poco, para el que las posee, no haber tenido ninguna otra en este mundo: proteger con cuidado lo que se os confía, decir la verdad; tener nobleza de carácter y ganarse la vida lícitamente (H24).

          25) La Futuwah consiste primero en purificar el alma antes de revestirse con los hábitos de los hombres santos. Se nos ha referido por Hasán33 que se oyó decir al Enviado de Dios:

          -No os vistáis con la lana sino cuando vuestros corazones sean puros. Los que se visten con la lana mientras que aún se encuentra en ellos trampa y perfidia, se exponen a la enemistad de Aquel que es el sostén de los Cielos (H25).

          26) La Futuwah consiste en ofrecer ágapes y en recibir a los huéspedes de manera agradable y generosa. Se nos ha referido según Abu Hurayrah que el Enviado de Dios dijo:

          -Que el que cree en Dios y en el juicio final ofrezca una hospitalidad agradable a su huésped (H26).

          27) De la Futuwah deriva igualmente el no comer sino después de que los compañeros han empezado a hacerlo. Se nos ha referido según Jafar Ibn Muhammad,34 que su propio padre -¡Dios esté satisfecho de ellos!- dijo:

          -Cuando el Enviado de Dios se encontraba con un grupo de personas, era el último en empezar su comida (H27).

          28) La Futuwah consiste en comprender que tu bien verdadero no es el que ahorres, sino que gastes por Dios.

          Se nos ha referido que Aishah -¡Dios esté satisfecho de ella!-dijo:

          -Se ofreció un cordero al Enviado de Dios, el cual distribuyó su carne. Yo le dije: «¡Ya sólo queda el cuello!»

          El Enviado de Dios me respondió entonces: «Nos queda todo salvo, el cuello» (H25).

          29) Es un acto de Futuwah el romper el ayuno para participar en la alegría de los hermanos. Se nos ha referido según Ibn Omar -¡Dios .esté satisfecho de él!- que el Enviado de Dios dijo:

          -El que visita a su hermano en el Islam y quiere romper el ayuno está en su derecho de hacerlo (H29)

          30) La Futuwah es tener un sentido de convivencia y saber hallar gusto en relaciones alegres y amistosas. Se nos ha referido según Husayn Ibn Zayd que éste preguntó un día a Yáfar Ibn Muhammad:

          -¡Ojalá pudiera dar la vida por ti! ¿Tenía el Profeta la costumbre de bromear amistosamente con los demás?

          El respondió:

          -Dios lo proveyó de un carácter de extremada nobleza en la manera misma que tenía de bromear amistosamente con los demás. Dios envió a sus Profetas y había en cada uno de ellos cierta contrición. Después envió a Mahoma, cuyo estado era el de la compasión y la misericordia. Un signo de compasión para los de su comunidad consistía precisamente en el hecho de que les hablaba de manera amable y grata. Hacía eso para que no se alejasen de él por un sentimiento de temor reverencial. Mi padre Muhammad me dijo que su padre Ali había sabido por su padre (Al Husayn)35 que éste había oído decir al Enviado de Dios: «Dios no ama a los que presentan a sus amigos caras tristes y desagradables (H30).

          31) La Futuwah consiste, para el servidor de Dios, en no considerarse a si mismo o considerar sus propias acciones como cosas importantes, como tampoco debe pretender recompensa por sus acciones. Yo he oído decir a Muhammad Ibn Abdulláh al Razí36 que se preguntó a Abul al Abbas Ibn Ata37 qué era lo que más atraía la cólera de Dios. El respondió:

          -El hecho de tener consideración por el propio yo o por sus acciones y aún más el de esperar compensaciones por las obras que se realizan.

          32) La Futuwah es la práctica del arrepentimiento dando sentido a éste por la firme determinación de no recaer uno en sus errores. He oído a Mansur Ibn Abdullah al Harawi referir que Abul Hasán al Muzayyin35 dijo:

          -Tres cosas dan testimonio de verdadero arrepentimiento: lamentar los errores pasados, tomar la firme decisión de no recaer en el estado en el que se encontraba uno y tener, para eso, lleno el corazón del temor de Dios. Pues, en efecto, si podemos estar seguros de haber cometido un pecado, no por eso dejamos de estar en la incertidumbre de saber si nuestro arrepentimiento será aceptado o no.

          33) La Futuwah es también atraer hacia uno el Amor de Dios haciéndose amar por sus santos. Se me ha referido que Abu Yazid al Bistami,39 respondiendo a la pregunta de un hombre que quería saber por qué obra podía acercarse a Dios, dijo:

          -Ama a los que Dios ha amado (Awliya Alá) y procura hacerte amar por ellos, pues Dios mira en el corazón del santo setenta veces cada día y cada noche. Quizá encuentre tu nombre inscrito en el corazón de uno de ellos. Te amará entonces y te cubrirá con Su perdón.

          34) La Futuwah es no reprochar sus faltas a los hermanos en Dios. Se me ha referido que Yusuf al Husayn vino a ver a Abu Yazid al Bistami -¡Dios lo tenga en su misericordia!- y le preguntó:

          -¿A quién me aconsejas que tome por amigo?

          El respondió:

          -Al que te visite si estás enfermo y te perdone si obras mal. Después recitó estos versos:

          «Si estáis enfermos venimos a veros

          Y cuando pecáis rezamos por vuestro perdón.»

          35) La Futuwah consiste en seguir trabajando para subvenir a las propias necesidades. A menos de haber realizado efectivamente en sí el estado de confianza absoluta en Dios.

          Se me ha referido que Ibrahim al jawwas41 dijo:

          -Un sufi debe trabajar para ganarse la vida a menos que se trate de un hombre que ha sido llamado, por una experiencia interior particular, a romper con los medios de adquisición ordinarios de las cosas de esté mundo o a poder dispensarse de ellas. Pero si se trata de alguien que se encuentra necesitado y al que nada impide encargarse de sí mismo personalmente, es entonces para él una prioridad el trabajo y la puesta en práctica de los medios de adquisición más lícitos y más adecuados. Pues el abandono del trabajo sólo puede ser cosa de los que (realmente) se han apartado de las relaciones mundanas, de la búsqueda de la dignidad y de los modos de vida de la gente común.

          36) La Futuwah consiste en el fortalecimiento de la relación que nos liga a nuestro Señor. Podemos entonces encontrar en nosotros una determinación de realizar los estados y decoro espirituales que le corresponden propiamente. Se me ha referido que Abu Hamzah42 dijo:

          -Si no entrase en el desierto hasta haber previsto cómo alimentarme, me avergonzaría frente a mi Señor. No contar con este alimento para sobrevivir sería, según creo, la expresión real de una verdadera confianza en Dios.

          37) La Futuwah consiste en la magnificación del carácter sagrado de las cosas de la religión. Se cuenta de Abdullah Ibn Marwan que, por error, dejó caer una moneda en un pozo sucio. Pagó a unos trabajadores trece dinares para sacarla. Cuando se le pidió la explicación de ello, dijo:

          -En esta moneda estaba inscrito el nombre de Dios y la he respetado por eso.

          38) La Futuwah es tratar a la gente del mismo modo en que querría ser tratado uno mismo. Se cuenta que el Profeta dijo:

          -Desea para la gente lo que desearías para ti mismo, serás entonces un (verdadero) creyente (H31).

          Y en otro Hadiz:

          -Da a la gente lo que querrías que se te diese a ti mismo (H32).

          Vino un hombre a buscar a Ibn Yazdaniya y le dijo:

          -¡Aconséjame!

          El respondió: -Juzga a los demás como desearías ser juzgado tú mismo.

          39) La Futuwah es la emigración hacia Dios con todo el corazón y todo el ser, tal como nos lo refiere Dios mismo -¡exaltado sea!

          -Lot, pues, creyó en El y dijo: «Sí, emigro hacia mi Señor; El es el Poderoso, el Sabio» (XX1X/26). Se nos ha referido que Abu Bakr al Tamastani» dijo:

          -Aquel de vosotros que es fiel al Libro Santo y a las tradiciones del Profeta (al-Sunnah), que se aparta por sí mismo, constante y sinceramente, del mundo y de los que en él habitan, y emigra hacia Dios con todo su ser y con todo su corazón, habrá alcanzado su fin en Futuwah a menos de anular éste volviendo a un estado ya superado por él.

          Añadió:

          -El Enviado de Dios dijo: «Cada uno de nosotros no alcanza en verdad como fin sino aquel hacia el cual ha emigrado (tenido intención de emigrar).».

          40) La Futuwah es la amistad de Dios, de su Enviado o de sus santos.

          Abu Ozmán al Hiri45 dijo:

          -Aquel cuya relación con Dios es sincera debe meditar su Libro con atención, preferir su verbo a cualquier otra palabra y seguir su decoro, sus órdenes y aquello por lo que ha sido interpelado Aquel cuya relación con el Enviado de Dios es sincera debe seguir las huellas de su nobleza de carácter, de sus tradiciones, inspirarse en sus cualidades y tomarlo por modelo para todo lo que debe hacer u omitir. Aquel cuya amistad con los hombres santos es sincera debe seguir su camino y su ejemplo, inspirarse en su cortesía espiritual y aplicar sus preceptos. Si viniese a decaer de este grado, estaría perdido.

          41) La Futuwah es una exigencia de sinceridad hacia sí mismo, de manera que se aparte uno de lo que ocupa a los demás hombres. Se me ha referido que Abu Bakr al Tamastani dijo:

          -El que establece una relación sincera con Dios se aparta por ello mismo de las cosas de este mundo.

          42) La Futuwah consiste en confiar en la seguridad que Dios nos ha dado de proveer a nuestra subsistencia. Sahl Ibn Abdullah ha dicho:

          -Un hombre carecería de valor para Dios si continuase preocupándose por su subsistencia cuando ha recibido una garantía divina sobre este punto.

          43) La Futuwah es velar por vivir en armonía y de perfecto acuerdo con los hermanos. Al Musayyid Ibn Wadiz dijo:

          -Cada hermano al que dices: ¡Ven! y que responde: ¿A dónde?, no es para ti un hermano verdadero.

          La Futuwah es conformarse perfectamente con la voluntad de tu Amado en todo lo que pudiera complacerle o desagradarle.

          Yo he oído decir a Bishr Ibn al Hariz:47

          -Es una falta de grandeza de alma el apreciar lo que pudiera desagradar al que amas; así se ha dicho:

          «Seguiré amándote y amando a mis enemigos, pues es por ti por quien los he amado. Cuando me has rebajado, me he disminuido yo mismo. ¿Cómo podría ser yo bueno con el que tú has despreciado?»

          45) La Futuwah consiste en mostrar decoro espiritual en las palabras intimas y plegarias que se dirigen a Dios. Said Ibn Ozmán dijo:

          -He peregrinado ochenta veces a pie en completa indigencia. Un día, durante unas circunvoluciones alrededor de la Kaaba, murmuré: «¡Oh, Amado mío! «Oí entonces una voz secreta que me decía: «¿Te considerabas demasiado importante para ser un pobre en Dios para que pretendas ahora el rango de los enamorados?» Perdí el conocimiento y, al volver en mi, me encontré diciendo: «¡Soy tu pobre!, ¡tu pobre!, ¡tu pobre!»

          46) La Futuwah consiste en adelantarse a las necesidades de la gente mientras se conserva el decoro propio de un estado de servidumbre. Dhul Nun45 dijo:

          -Los sabios siempre han tenido tres principios: velar por el socorro de todo lo dotado de vida, distribuir los beneficios de Dios en los lugares en los que hay reuniones para mencionarlo, despertar a la gente a Dios con palabras de sabiduría.

          47) La Futuwah es la evaluación y el conocimiento de la propia alma y de los propios actos, así como el pesar por el tiempo pasado fuera de la conformidad con las reglas divinas. Al Kattani49 dijo:

          -Se me ha referido que un hombre, de los dotados de fineza espiritual, se representó el hecho de que tenía sesenta años. Contó sus días y vio que eran en número de veintiún mil quinientos. El hombre quedó entonces aterrorizado y se desvaneció. Cuando volvió en si, dijo: «¡Oh, qué desgracia! Aunque hubiese pecado una sola vez por día, aparecería ante mi Señor cubierto de otros tantos pecados. ¡Pero son decenas de millares de veces las que he pecado cada día! «Se desvaneció por segunda vez. Intentaron reanimarlo, pero se dieron cuenta de que había muerto.
          Notas. Primera parte
          1. Idris, profeta del Islam que se identifíca habitualmente con Hermes o también con el Henoc bíblico. El corán (XIX, 56-57) menciona que «fue alzado (por Dios) a un lugar elevado». Es, según Ibn Arabi, uno de los cuatro Awtad (pilares), con Elías, Jesús y Al Jadir aún vivos «corporalmente». Véase M. Chodkiewicz, Le sceau des saints, París, 1986, pág. 116-119-120.
          2. ‘Ad: Antigua tribu de Arabia a la que se dirigió el profeta Hud como mensajero de Dios. Los que lo siguieron fueron salvados y los demás exterminados (Corán VII, 65y sigs.). Otros pueblos llevaron igualmente el nombre de Ad (véase Corán LIII, 50; LXXXIX).
          3. Hud: véase más arriba. La tumba del profeta Hud podría existir aún actualmente en el Mahra (Yemen).
          4. Salih: otro profeta árabe enviado al pueblo de Zamud del que se trata también a menudo en el Corán (Corán VII, 73 y sigs. etc.).
          5. Duhí Kifl: profeta mencionado en el Corán (XXI, 85) pero que nos es, por lo demás, desconocido.
          6. Shuayb: otro profeta mencionado en el Corán, enviado como mensajero al pueblo de Madián (cerca de Eilat junto al golfo de Akaba). Llegará a ser, según el Corán, suegro de Moisés. En la Biblia el (o los) suegro(s) de Moisés lleva(n) los nombres de Jezro (Exodo III, 1), de Ragüel (ibid. II, 18) y de Hobab (Números X, 29).
          7. Abu Bakr al Siddiq (el Verídico) (m. 13/634), primer califa (Sucesor) del profeta. En el marco del sufismo, es también considerado como el heredero espiritual, el Qubt (polo). Es el primero de los cuatro «califas bien guiados» que, en el sunismo, se consideran como los plenos realizadores, en los planos exterior e interior de la enseñanza del Profeta. Véase Hilyat I, 28-38.
          8. Omar Ibn al Jattab (m. 23/644) fue el segundo «califa bien guiado» después de Abu Bakr. Sus diez años de califato quedaron marcados por su fuerte personalidad y su extremado sentido de la justicia. Véase Hilyat, I, 38-55.
          9. Anás Ibn Malik (m. 91-93/709-11); tradicionista célebre. Fue compañero y servidor del Profeta. Véase Hilyat, VI, pág. 316 y sígs., E.I, pág. 496.
          10. Abul Ahwas (Muhammad Ibn al Haytam) (m. 279/892): Transmisor de Hadízs. Véase Al Zrkli, Al Alam II, pág. 258, 5ª ed. (Beirut, 1980).
          11. Muawíyyah Ibn Suyan (m. 60/679-680): compañero del Profeta y fundador de la dinastía Omeya. VN. Laoust, Les schismes dans l’slam, ed. Payot, París, 1983, pág. 16-25, numerosas referencias.
          12. Abu Hurayrah al Dawsi Al Yamaní (m. 58/678). Forma parte de los «Ahl al suffah». V Hílyat, I, 376. Se estima que transmitió unos tres mil quinientos Hadízs. Véase E.I, pág. 132.
          13. Ansar, nombre dado por el Profeta a los musulmanes de Medina que dieron asilo a los que habían huido de La Meca bajo la persecución de los Qurayshitas, y a los que se llamó Al Muhajírun (los emigrados).
          14. Abul Qasím Ibrahim Ibn Muhammad al Nasrabadhi (m. 376/977-978): Sulami, en sus Tabaqat, lo designa como el Shayj del Jurasán en su tiempo. Véase Tabaq 484-488. Fue él mismo uno de los maestros de Sulamí y discipulo de Shiblí.
          15. Op. cit., nota 9.
          16. Nafi’Ibn Sarjan Abu Abdullah al Daylami (m. 117/736 o 120/737). Es maestro del gran jurista Malik Ibn Anás y Mawla (cliente, servidor) de ‘Ab Ibn’Umar. Véase Amin al Khawli, Malik Tajríne Hayat, 1962, pág. 99-100.
          17. Abdullah Ibn Omar Ibn al Khattab (m. 73/693), hijo de Omar Ibn al Khattab (véase supra nota 8). compañero del Profeta, Abu Nuaym lo designa entre los Ahl al Suffah. Véase Hilyat 1, pág. 292-314 y II, pág. 7: E.I, pág. 55-56.
          18. Jabír Ibn Abdullah (m. 74/693-694): Compañero del Profeta. Transmitió numerosos Hadízs.
          19. ‘Aíshah (m. 58/678): esposa del Profeta e hija de Abu Bakr al Saddiq (véase supra nota 7). Era célebre por su refinada cultura y su elocuencia. Véase Hilita II, 43-50; E.I, I, 317.
          20. Abdullah Ibn alAbbas (m. 68/686-688): compañero y pariente del Profeta apodado Al Hibr (el Doctor) o Al Bahr (el mar) por su conocimiento excepcional de la exégesis del Corán. El Profeta había rogado a Dios para que El le concediese la sabiduría (al Hikma) y le enseñase hermenéutica (al Ta’wil) del Corán. Véase Hilyat 1, 316. Véase también artículo de L.Veccia-Vaglíeri en E.I, pág. 41.
          21. Abdullah Ibn al Zubayr (m. 73/692-693): compañero y pariente del Profeta sobrino de Aishah. Véase Hilyat, 329-337.
          22. Abu Said al Judrí (Sad Ibn Malik) m. 74/693-694: compañero del Profeta citado por Abu Nuaym entre los Ahí al Suffah. Véase Hílyat 1, 329.
          23. Ali Ibn Abí Talib (m. 40/661): yerno y pariente del Profeta. Fue el primero que entró en el Islam después de Jadiyah, esposa del Profeta. Se cuenta que el Profeta dijo: «Soy la casa de la sabiduría y Ali es su puerta.» Véase Hilyat I, 64. Ali es considerado como el tipo mismo del caballero heroico en el Islam. Véase Hilyat 61-87.
          24. Fátima (m. 11/632-633): hija del Profeta y esposa de Ali. Se la rodea en el Islam de una especial veneración. Los descendientes del Profeta los sharifs se proclaman descendientes suyos. Véase E.I, II, 861.
          25. «La gente del banco»: Ahl al Suffat. La palabra «banco» es «según Lane un largo pórtico o vestíbulo cubierto, incluido en la mexquita de Medina», cit. en E.I, I, 274-275. Viviendo en una gran penuria, se dedicaban esencialmente al estudio y a la oración. Los sufíes ven en ellos a sus precursores directos. Véase Hilyat pág. 337-347.
          26. Said Ibn al Musayyab (m. 96/714.715): se le considera como el «maestro» de la generación posterior a la del Profeta y uno de los primeros especialistas del Derecho en Medina. Véase Hilyat II, 161; E.I, pág. 908 y III, pág. 972.
          27. Uqbah Ibn Amir (m. 62/681-682): compañero del Profeta. Abu Nuaym menciona que fue citado entre los Ahl al Suffah. Véase Hilyat, II, 8-9.
          28. Se trata sin duda de un error que se ha deslizado en el texto árabe. El compañero conocido que lleva este nombre es Wazila IbnAsqa, citado a menudo con Abu Hurayrah y Abu Dharr entre los Ahí al Suffat Véase E.I, III, 274b; Hilyat, II, 21-23.
          29. Urwah Ibn al Zubayr (Ibn al Awam) m. 94 ó 99/712-717: hermano de Abdullah (véase supra nota 21). Véase Hilyat II, 176-183. Es sobrino de Aishah, de la que ha transmitido numerosos Hadizs. Es considerado como uno de los primeros en poner el Hadiz por escrito. Véase E.I, III, pág. 24.
          30. Suffyan Ibn Abdullah al Zaqafi: compañero del Profeta y gobernador en el tiempo de Omar Ibn al Jattab. Transmitió numerosos Hadízs. Véase Al Nawawi: Tahdhib al Asma wa al Lughat, El Cairo, n. 216.
          31. Ubadah Ibn Samit (m. 34/654): Compañero del Profeta conocido por su ardor en el Yihad. Véase Abu Bakr al Amrí al Yamani, Al Riyad al Mustatabah, Beirut, 1974, pág. 207 y sígs., al Nawawi; Tahdhib al Asma wa al Lughat, El Cairo, I, pág. 223-224, etc.
          32. Abdullah Ibn Amr Ibn alAs (m. 43/663): compañero del Profeta y general conquistador de Egipto. Fue, con Abu Musa al Ashari uno de los árbitros en la famosa batalla de Siffin (47/658). Véase Hílyat, I, 283-292; E.I, I, 464.
          33. Hasán al Basrí (m. 110/728) en Basora. Se le considera el precursor del sufismo en su forma de hermandad. Sus enseñanzas siguen siendo célebres. Véase Hilyat, II, 131-161; E.I, III, 254-255.
          34. Yafar Ibn Muhammad (al Sadíq) m. 148/765. Su tumba se encuentra en Baqí; el cementerio de Medina. Los sufíes lo consideran como uno de los principales eslabones del camino iniciático y lo veneran por la elevación de su conocimiento espiritual. Véase Hilyat, III, pág. 192-206; E.I, II, pág. 384-385.
          35. Al Husayn Ibn Ali Ibn Abi Talib: nieto del Profeta. Muerto mártir en Kerbala en 61/680. Es considerado por los sufíes como una gran figura de santidad. Véase Hilyat, II, pág. 39; E.I, III, pág. 628-636.
          36. Muhammad Ibn Abdullah al Razí (Ibn Shadhan): sufí contemponaneo de Sulami, al que transmitió muchas frases de sufíes. Véase Tabaq., índice general.
          37. Abul Abbas Ibn Ata al Baghdadí en Bagdad. Sufí célebre, fue ejecutado en 297/909 en Bagdad por haber apoyado a Al Hallax con ocasión de su proceso ante el visir Hamid. Véase Tabaq., pág. 200-205; Hílyat, X, 291-296; Massignon, Passion, índice general.
          38. Abul Hasán al Muzayyin (m. 328/94). Véase L. Massignon, Passion, pág. 80.
          39. Abu Yazid al Bistamí (Tayfur) m. 261/874 o 234/8481: sufí iraní sunnita célebre por sus estados (Ahwal) y palabras (Shatahat) extáticas. Véase Tabaq., pág. 67-74; Hilyat, X, 3342; E.I, pág. 166-167.
          40. Yusuf Ibn al Hussayn al Razí (m. 304/916) fue discípulo del gran jurista Ibn Hanbal y de maestros del sufismo tales como Dhul Nun al Misrí y Abu Turab al Najshabí. Véase Tabaq., pág. 185-191.
          41. Abu Ishaq lbrahim al Jawwas (m. 291/903). Fue discípulo de Yunayd y de Nuri. Véise Tabaq., pág. 284-287; Hilyat, X, pág. 325-331.
          42. Abu Hamzah al Baghdadi al Bazaz (m. 289/90l-902). Véase Tabaq., pág. 295-298; Hilyat, X, 320.
          43. Hasan Ibn Ali Yazdaniyar: sufí originario de Urmia en Azerbeiyán. Fue también un transmisor de Hadizs. Véase Tabaq., pág. 406409; Hilyat, X, 363-365.
          44. Abu Bakr al Tamastani (m. 340/951-2). Véase Tabaq., pág. 471-474; Hilyat, X, 382.
          45. Abu Ozmán al Hiri al Nisaburi. Fue, entro Otros, discípulo de Yahya Ibn Muadh (m. 258/871). Véase Tabaq., pág. 170-175; y Huxwiri, Kashf al Mahjub, p 132-134. Se le consideraba en Nishapur como uno de los grandes maestros de la Malamatiyya. Véase Afifí, Al Malamatiyya wa al Sufiyyah wa Ahl al Futuwah, 1945, pág. 37.
          46. Sahl Ibn Abdullah al Tustarí (m. 283/896). Fue el primer maestro de Hallax. Véase Tabaq., pág. 206-211; Hilyat, X, pág. 189/212.
          47. Bishr Ibn al Hariz al Hafi (el píes descalzos) m. 227/841-842. A raíz de su conversión se dedicó primero al Hadiz antes de emprender plenamente el camino sufí. Su amistad con el gran jurista Ibn Hanbal sigue siendo célebre. Véase Tabaq., 48-55; Hílyat, X, 116-128; Dermenghem, Vie des saints musulmans, pág. 85-103.
          48. Dhul Nun al Misrí (m. 245/859 en El Cairo). Se le considera como uno de los fundadores del lenguaje técnico del sufismo. Figura entre los sufíes clásicos más célebres. Véase Tabaq., pág. 15-26; Hilyat, IX, pág. 331-395, X, pág. 3-5 y Dermenghem, Op. cit., pág. 105-156, que señala que «antes e él, apenas se encuentran en Egipto rastros del sufismo propiamente dicho».
          49. Abu Bakr al Kattani (m. 322/933). Fue, entre otros, discípulo de Yunayd y Nuri. Conoció igualmente a Al Hallax. Véase Tabaq., pág. 373-377, Hílyat, X, pág. 357-358.
          Notas hadices
          Primera parte
          H1. Este Hadiz (palabra del Profeta) se relata por Al Bazzar en su Musnad según Anás lbn Malik. Al Suyuti en su Sharh al Jam al Saghir lo considera como un Hadiz «debil», refiriéndose con esto a los medios de control puestos en acción en la ciencia de los Hadizs; anuncia que es muy poco probable que se trate aquí de palabras del Profeta. Se reprochará a Sulami (véase Ibn Al Yawzi Talbis Iblis, pág. 164) su falta de rigor en materia de Hadiz. Hay que decir en su descargo que los Hadizs que cita son de un alcance esencialmente espiritual que concuerda con otras tradiciones auténticas en este sentido o, de manera general, con el espíritu de la ética musulmana.
          Cuando demos más abajo un Hadiz sin la mención «débil», es que debe considerarse como aceptable según las normas reconocidas. Sobre este Hadiz citado, véase Fayd al Qadir, VI, 86 (1ª ed., El Cairo).
          H2. No hemos podido encontrar rastro de este Hadiz.
          H3. Referido por Ibn Hiban. Véase en Al Mundhiri, Targhib, III, 240; Ibn Dawud, Adab, 37.
          H4. Véase Muslim, Kitab al Ashríbah, 20.
          H5. Muslim, Ashribah, 35.
          H6. Referido por Tabarani. Véase en Targhib, III, 373.
          H7. Hadizs similares en Kunz alUmmal, tomo IV, n0 16342 y sigs.
          H8. Hadiz referido por Al Daraqtuni, Al Afrad, y Diya al Maqdisi, Al Ahadith al Sahihah al Mukhtarah, según Yabir. Véase Fayd al Qadir VI, pág. 253. Se le encuentra con algunas variantes en Ibn Hanbal, VI, 335; II, 400.
          H9. Este Hadiz se nos refiere por Ibn Adi, Al Kamil (cd. Beirut, 1984, 1, pág. 91) y Al Qudai, Al Musnad (ed. Beirut, 1985, 1, pág. 100) según Aishah. Se le considera como «débil».
          H10. Véase Ibn Adi, op. cit., IV, pág. 1506. Hadiz «débil».
          H11. Véase. Bujari, Al Adab-Tabarani, Al Mu bur al Kabir, Bayhaqi, al Sunan, etc., citados en Fayd al Qadir, V, pág. 360.
          H12. Véase Kunz alUmmal, tomo XV, n.0 4816.
          H13. Este Hadiz, hasta «prójimo» (al Nas en el texto árabe) es referido por Ibn Abi al Dunia según Ibn al Musayyab (Hadiz, pues, llamado «Mursalan» puesto que Ibn al Musayyab no es compañero del Profeta, sino que forma parte de la generación siguiente). Véase Fayd al Qadir, IV, pág. 3.
          H14. Véase Bayhaqi, Al Sunan al Kubra, IV pág. 279 (cd. Beirut, 1986). M Daraqtuni lo refiere con algunas variantes según Yabir.
          H15. Véase Ibn Hanbal, 1, 79, 106 (con algunas variantes).
          H16. Referido por Bayhaqí y Tabaraní. Véase Fayd al Qadir; IIL 214.
          H17. Fayd al Qadir IV 426.
          H18. No encontramos rastro de este Hadiz.
          H19. Ibn Hanbal III, 412; Iv, 385; Muslim. Al Iman, 63; Tirmidhí y Nisai. Véase Fayd al Qadir IV; 523.
          H20. Véase Kitab al Futuwah, ed. árabe, Ankara, 1977, pág. 22, en la que Sulayman Azar señala que este Hadiz es referido por Al Daraqtuni, Abu Bakr Ibn Lala, en Makarim al Akhlaq y Al Jataiti.
          H21. Muslim, Al Lluktah, 18; Abu Dawud, Zakat, 32; Ibn Hanbal, III, 34.
          H22. Ibn Hanbal, V; 229, 237, 239; Al Hakim, Al Mustadrak, IV, 169,170.
          H23. Véase este Hadiz referido en su mayor parte por Al Tirmídhi, Iman, 13, y Ibn Maya, Fitan, 15; Al Darimí, Riqaq, 42.
          H24. Referido por Ibn Hanbal y Tabaraní. Véase Fayd al Qadir 1, 461.
          H25. No encontramos rastro de este Hadiz.
          H26. Numerosas referencias: Bujari, Ilm, 37…; Tirmidhi: Birr, 43…; Dawud, At Imah, 11…; etc.
          H27. Véase Kunz alUmmal, tomo VI, n. 16150 y 16151.
          H28. Véase Kunz alUmmal, tomo VI, n. 16150 y 16151.
          H29. Se encuentra un Hadiz semejante con algunas variantes en Jbn Maja, Sunan, Kjtab al Siyam, 47.
          H30. Hadiz «débil» según Al Dhahabi. Véase Fayd al Qadir II, pág. 285.
          H31. Referido por Bujari, Tabaraní, Bayhaqy; véase Fayd al Qadir, 1, 176.
          H32. No encontramos rastro de este Hadiz

          1. Perdóname a mí. No me dirigía a ti de manera concreta, ni me he sentido atacado por tí. Pero,

            ¿Nadie está juzgando? Sería mejor que releyeras los mensajes que se están posteando.

            ¿Quién cres que me sugiere algo, y el qué?

            ¿Qué más habrías pensado de ser una señora?

      2. Manzur, habla usted igual que un gnostico. ¿Como se atreve a asociar a Dios con la Kundalini? Dios no perdona que le asocien…

        Y por otro lado, creo que ud comete un error al confiar en Kundalini

  1. Salam
    Gracias por estas hermosas fotos, que cojo como recuerdo, gracias por tan valioso texto, he subido tres videos que son de mi corazón, pues se conectan a hermosos recuerdos, este último, es el recuerdo que tengo cuando le veo andar en el centro de todos los que a su alrededor se ponen con tamnto amor y fervor, sinceramente mi deseo es que todos sintamos esa hermosa conexión, que es la de todo su AMOR, que recordemos que éwl está ahí cogiendo de todo lo que soltamos cuando vamos a verle o cuando pensamos en él, por ello si él nos ama a todols por igual y no hace distinciones, y él sufre, ojalá recordemos con que AMOR nos sujeta para que nosotros pudieramos hacer lo mismo entre los que le AMAMOS—-

    BENDICIONES PARA TODOS

    realmente este es el único camino de caminar hacia ALLAH el AMOR

    HAWA

    1. Pregunta: ¿Qué es la envidia y por qué duele tanto?

      Osho:

      Envidiar es comparar. Y hemos sido enseñados a comparar, hemos sido condicionados para comparar, siempre comparar. Alguien tiene una mejor casa, alguien tiene un mejor cuerpo, alguien tiene más dinero, alguien tiene una personalidad carismática. Comparar, sigue comparándote a ti mismo con todos los que pasan y la envidia aparecerá; es el acondicionamiento de la comparación por el producto.

      Por otra parte, si dejas de comparar, la envidia desaparece, entonces tu simplemente, sabes que tú eres tú y nadie más y no existe la necesidad. Es bueno que no te compares con los árboles, si no, vas a sentir mucha envidia— ¿por qué no fuiste verde? ¿Y por qué Dios es duro contigo y no con las flores? Es mejor que tú no te compares con los pájaros, los ríos, las montañas porque sufrirás. Sólo te comparas con seres humanos porque has sido condicionado para compararte con otros seres humanos; no te comparas con pavos reales o loros. Ahí si que estarías celoso cada vez más: estarías tan celoso que simplemente no podrías vivir.

      La comparación es una actitud muy tonta, pues cada persona es única e incomparable. Una vez que comprendes eso, la envidia desaparece. Cada ser es único, incomparable. Tú eres sólo tú: nadie ha sido jamás como tú, y nadie jamás lo será. Y no necesitas ser como otro.

      Dios sólo crea originales; no crea copias.

      Un grupo de pollos y gallinas estaba en el patio cuando una pelota de fútbol voló sobre la cerca y cayó en el centro. Un gallo observó, balanceándose la estudió y luego dijo “ No me estoy quejando chicas, pero miren el resultado del trabajo de los vecinos”
      En casa de los vecinos, grandes cosas suceden: el pasto es más verde, las rosas son más rosadas. Todos parecen tan felices –excepto tú. Siempre comparándote. Y el caso es el mismo con los otros, se están comparando también. Quizás están pensando que el pasto es más verde en tu césped –siempre parece más verde a la distancia– que tu esposa es más bonita, … Tú estás cansado, no puedes entender como te permites a ti mismo estar atrapado con esta mujer, no sabes como deshacerte de ella— ¡y el vecino tiene envidia de ti por tener una esposa tan linda! Y tal vez tú estás celoso de él…

      Todos sienten envidia de los demás y por eso creamos un infierno y nos convertimos en malas personas

      Un viejo granjero estaba enojado mirando los daños de la inundación. “Hiram” gritó el vecino” todos tus cerdos se desbarrancaron por el arroyo”.
      “¿ y los cerdos de Thompson?” preguntó el granjero.
      “También se fueron”.
      “¿y los de Larsen?”
      “Sí”.
      “¡Mmn! Soltó el granjero, contento “no es tan malo como pensé”

      Si en todas partes hay miseria, se siente mejor; si todos están perdiendo, se siente bien. Si todos están felices y exitosos, hay un dejo de amargura.

      Pero ¿por qué la idea de los otros entra en tu cabeza, en primer lugar?
      Nuevamente déjenme recordarles que es: porque no dejan que sus propios juicios fluyan; no dejan que su propia felicidad crezca, no han permitido a su propio proceder. Por eso se sienten vacíos y miran a todos y cada uno afuera, porque sólo pueden ver lo de afuera

      Tú conoces tu interior y así conoces a los demás; exteriormente, eso genera envidia. Ellos te conocen exteriormente y saben cuál es su propio interior— eso genera envidia. Nadie más conoce tu interior. Entonces tú sabes que no eres nada, que no vales nada. Y los otros, afuera, se ven sonrientes. Sus miradas pueden ser falsas, pero, ¿cómo sabes que son falsas? Quizá sus corazones están muy sonrientes. Sabes que tu sonrisa es falsa porque tu corazón no sonríe del todo, talvez está llorando y sollozando.

      Tú conoces tu interior y sólo tú lo conoces, nadie más. Y conoces el exterior de todo el mundo y en el exterior la gente lo hace bonito. El exterior son sólo piezas de un espectáculo y es decepcionante.

      Hay una antigua historia sufí.

      Un hombre estaba muy agobiado con su sufrimiento. El rezaba cada día a Dios “¿Por qué yo? Todos parecen tan felices, por qué soy el único que sufre.” Un día fuera de sí por la desesperación, rezó a Dios, “Puedes darme el sufrimiento de cualquiera y lo aceptaré, pero toma el mío, ya no lo soporto más”

      Esa noche tuvo un hermoso sueño –hermoso y muy revelador. Soñó que Dios se le aparecía en el cielo y les dijo a todos: “pongan todos sus sufrimientos dentro del templo” Todos estaban cansados de su sufrimiento. De hecho todos han rezado alguna vez “Puedo aceptar el sufrimiento de cualquier persona, pero llévate el mío; esto es demasiado, es insoportable”.

      Así, todos juntaron sus sufrimientos en una bolsa y llegaron al templo, se veían felices; el día había llegado, sus plegarias habían sido escuchadas. Y este hombre también se apresuró al templo.

      Y Dios dijo “pongan sus bolsas en las murallas” y eso hicieron y entonces Dios declaró. “Ahora puede cada uno escoger tomar cualquier bolsa”.

      Y lo más sorprendente fue esto: que el hombre que había rezando siempre ¡corrió hacia su bolsa para que nadie la tomara! Pero él tuvo una sorpresa porque cada uno tomó su propia bolsa y todos estaban contentos de elegir de nuevo ¿Qué pasó? Por primera vez cada uno vio las miserias ajenas — ¡sus sufrimientos eran iguales o más grandes!

      El segundo problema era que uno se acostumbra a los sufrimientos propios. Ahora, elegir los de otro –¿quién sabe que sufrimientos habría en otra bolsa, por lo menos uno está familiarizado con sus propios sufrimientos, se ha acostumbrado a ellos –¿para qué elegir uno desconocido?.

      Y todos se fueron a casa felices. Nada había cambiado, estaban devolviéndose con el mismo sufrimiento, pero todos estaban contentos, sonrientes y alegres porque pudieron llevarse su propia bolsa devuelta.

      En la mañana él rezó a Dios y dijo:” Gracias por el sueño, nunca te pediré eso de nuevo. Lo que sea que me hayas dado, es bueno para mí; por eso me lo has dado”.

      Por los celos están en constante sufrimiento; se han vuelto malvados con los otros. Y por los celos tú comienzas a ser falso, porque comienzas a pretender, comienzas a simular cosas que no son, empiezas a pretender cosas que no puedes, que no son naturales para ti. Llegas a ser más y más artificial. Imitando a otros, compitiendo con otros ¿qué más puede hacerse? Si alguien tiene algo que tu no tienes y no tienes la posibilidad natural de tenerlo, la única forma es tener un sustituto barato.

      Escuché que Jim y Nancy Smith tuvieron una gran temporada en Europa este verano. Es tan bueno cuando una pareja tiene la oportunidad de vivir la vida. Ellos fueron a todas partes e hicieron todo. Paris, Roma… nómbralo, ellos lo vieron e hicieron todo.
      Pero fue tan molesto cuando al regresar a casa, pasaron por la Aduana, Uds. saben como los oficiales de Aduana escudriñan las pertenencias. Abrieron una bolsa y sacaron tres pelucas, ropa íntima de seda, perfume, tintura para el pelo… realmente molesto. ¡Y era sólo la maleta de Jim!

      Sólo mira dentro de tu valija y encontrarás muchas cosas artificiales y falsas ¿para qué? ¿por qué no puedes ser natural y espontáneo? Por los celos.

      El celoso vive en un infierno. Elimina la comparación y los celos desaparecerán, la maldad desaparecerá, la falsedad desaparecerá. Pero sólo los puedes eliminar si empiezas a hacer crecer tus tesoros internos; no hay otra forma.

      Madura, conviértete en un individuo más y más auténtico. Ámate y respétate de la forma que Dios te hizo e inmediatamente las puertas del cielo se abrirán para ti. Estuvieron siempre abiertas, simplemente no te habías fijado.

  2. IBN ARABÍ

    Se casó con la hija de un gran señor, Maryam, que no sólo pertenecía, como él, a una de las más ilustres familias sino que, además, adoptó las aspiraciones de su esposo, siguió también la Vía y compartió su experiencia espiritual. Cuenta que su «amada mujer» le dijo un día: «Vi en sueños a alguien que mis ojos carnales jamás han visto, pero que se me aparece en mis momentos de éxtasis. Me preguntó si aspiraba a seguir la Vía; le respondí que sí, pero que ignoraba cómo conseguirlo. Me dijo entonces que lo lograría por cinco medios: la confianza, la certidumbre, la paciencia, la resolución y la veracidad». Cuando ella le comunicó su visión, él confirmó que tal era en efecto el camino de los predestinados. Y añadió: «Jamás he visto a nadie en tan alto grado de experiencia mística». Una grave enfermedad, acompañada de fiebre, le sume en una profunda letargia. Su familia le cree en el umbral de la muerte. Le asaltan imágenes demoníacas y amenazadoras. Mientras su padre recita a su cabecera la sura 36 del Corán, que según la costumbre se recita para los agonizantes, la visión de un ser maravilloso y suave expulsa sus inquietantes fantasmas. «¿Quién eres?, exclama. —Soy Yâsin.» Es el nombre de la sura, del que se ha dicho que es «el corazón del Corán» y que su recitado redime las faltas y errores cometidos por los seres humanos.Henry Corbin hace este comentario, importante para la comprensión de la Vía sufí:
    «Que el Verbo proferido emita una energía suficiente para que tome cuerpo, en el mundo intermedio sutil, la forma personal que le corresponde, no es un hecho insólito para la fenomenología religiosa. Aquí marca una de las primeras penetraciones de Ibn Arabi en el álam al-Mithâl, el mundo de las imágenes reales y subsistentes.» La existencia de este mundo imaginario corresponde a un nivel de conciencia pasado, en la inmensa mayoría de los hombres, bajo el imperio de tan completa letargia que ni siquiera se sospecha su existencia. Ibn Arabi conocerá otras visiones; entra en un nuevo periodo

    1. Los grandes maestros no imponen, aman, cada uno usa la mejor forma para sí, lo que le identifica con su camino,,con su filosofía,, quien siente que es mejor cubrirse, pues hazlo, quien decide dejar de comer, hazlo,quien decide ser hermitaño, pues hazlo, quien decide ser pobre, pues hazlo, quien decide estar con leprosos, pues hazlo cuando somos conscientes de uno mismo sabemos que es lo mejor en cada momento..Cambiar al otro, os dais cuenta, si alguien te pide respeto hacia su forma, espacio, ¿es obligación decirle directa o indirectamente está mal lo que haces? ..¿te hasce sentir bien?, yo misma siento hay hostilidad, venganza, entonces no te rige el Dios-Amor ni tu profeta ni tu maestro, el te habría dicho responde Amor,, pues en particular leyendote veo a alguien dolido que se sirved de exhibir al otro ante la gente para ridiculizarlo, a mí personalmente me produce compasión y que tu maestro ha de ser más grande que todo esto, cada maestro da una enseñanza diferente a sus alumnos, en función de su nivel, ellos saben que el peso excesivo desnivela al alumno. Se dan cuenta del tiempo energía creada para ello, todo para que prevalezca YO,YO,Yo….
      El respeto hacia lo que es el espacio del otro es uno de los aspectos del amor, miren en sus coraxzones
      Quien quiere leer grandes libros ¿cual es el problema?
      Si se van a setrvir al Japón, decimos para evolucionar no hace falta grandes misiones¿te importa? ¡cual es el problema?..¿estas tan elevado que tienes el don de Allah para decir que no es esa la forma?

      Pierden mucho tiempo en vanalidades, sólo para satisfacer sus Yoes, Sí es esto, quienes lo vemos objetivamente, es así

      RECOMENDACIÓN

      Trabajen la paz, no hay paz en sus corazones con lo que practican no estan amorosamente absorbidos por sus enseñanzas y tradiciones, sí así fuese estarían en paz y sólo darían amor, pues es la verdadera vía,¡no ven que las leyes las formas son humanas’

      Y quien practica penitencia arrodillandose tres horas, yo prefiero , asistir a drogadictos, pero no opino, porque Dios deja que esto ocurra pues es una forma que mi hermano tiene de controlar su nafs, y acercarse a Dios, pues Él no ve la forma, ve la intención, el sacrificio,el arrepentimiento…

      hay que dejar a cada uno hacer su forma, casate, pues casate, me hago monja, pues hazte monja ¿que quieres de mí con esto, pues te amo así, te acepto asi, te respeto así?

      No sólo existen ustedes, hay más y se guían por formas y reglas diferentes, unas igualdad de derechos, pues quien tenga inclinación por ahí, que se desarrollen ahí, otras le dan importancia al estudio, no prioritariamente, pero sí, tabién muy bueno, quien guste de esto, que la siga
      Cuantos santos yoguis hay, que no se cubren como vosotros, y han hecho la realización atraves de sus maestros

      Todos en común: El Amor, el amor es muchoas aspectos,: moderación, equilibrio armonía tolerancia, respeto, aceptación, misericordia, discernimiento, prudencia, alegría..verdad bondad, inteligencia

      Ahora cojan desarrollenla entera en los aspectos, formas que más les sean afínes, cuidando cabras, puedes desarrollarlas todas, y ser un santo, trabajando como azapata, limpiando casas, un zapatero, un ministro

      Dios ha dispuesto a cada uno un camino de retorno al hogar, y sólo Dios en uno mismo sabe, dejemos de querer ser gobernantes, y practiquemos la Verdad Esencial

      Amense unos a otros con la mejor de las virtudes que tienen dentro
      Que dios nos haga resonar su Luz dentro de cada uno de nosotros

      Namasté

  3. http://es.scribd.com/doc/56268175/Steehouwer-Hein-Simbolismo-Del-Zodiaco-de-Johfra

    Omraam Mikhaël Aïvanhov – pensamientos

    Pensamiento del miércoles 26 de enero de 2011.

    «De una manera u otra, todos os sentís en algún momento invadidos: unos intrusos se han instalado en vosotros. En efecto, los intrusos son todas estas costumbres perjudiciales para vuestra salud física y psíquica.
    Los ocupantes contra los que debe enfrentarse el hombre son pues innumerables, todos los impulsos instintivos que le asedian: los celos, la cólera, el rencor, la codicia, la gula, la sensualidad, el orgullo, la vanidad, etc. Pero entre todos los posibles ocupantes, el más peligroso es ciertamente la pereza. ¿Por qué? Porque se agarra a la voluntad. Comprendemos lo que debemos hacer, sentimos lo que habría que hacer, pero la voluntad está ausente; y como la voluntad es el punto de partida de cualquier decisión, son las fuerzas vivas las que están afectadas. Pero el día en que el intelecto comprende verdaderamente lo que es bueno y hermoso, y dónde lo desea el corazón, finalmente la voluntad se verá obligada a seguir. Entonces, ¡he ahí la liberación!»

    Omraam Mikhaël Aïvanhov

  4. EL VERDADERO TRABAJO DE LA MADRE DURANTE LA GESTACIÓN

    http://es.scribd.com/doc/16470765/Omraam-Mikhael-EL-VERDADERO-TRABAJO-DE-LA-MADRE-DURANTE-LA-GESTACION

    GRACIAS A dDOS QUE HAY GENTE SABIA QUE CON SUS ESCRITOS ABREN PUERTAS A SER UN TRABAJADOR CON ESFUERZO, NO UN DURMIENTE, QUE PARA SEGUIR OPERANDO EN EL MUNDO DEL PODER, Y DEL DOMINIO Y DEL NO ME DESPIERTES QUE ESTOY ,MUY AGUSTITO, PUES LOS QUE SABEN SON LOS VERDADEROS HUMILDES, aLLAH ES SABIDURÍA, CONOCIMIENTO, SIN DISFRACES, SIN DOBLES, ES DIRECTO CLARO, ABIERTO..LOS QUE LUCHAN SIN MANIPULAR SON LOS QUE CAMINAN POR HAQQ, HAY UN DICHO EN INDIA, ABANDONA LAS MALAS COMPAÑÍAS ACOMPAÑATE DE SANTOS DE GENTE DE SABIDURÍA DIVINA HAZ DE TU MENTE UN ABEJORRO, LEE LIBROS DE SANTOS, PUES COMO NO SOMOS ESTO FÍSICO, SUS ESCRITOS, AL VENIR DE LOS ILUMINADOS SON ALIMENTO PARA EL ALMA, LA MENTE, CUERPO Y ESPÍRITU…eL HÁBITO NUNCA HACE AL MONJE,,,Y DICEN ALEJATE DE LA MENTIRA, DE LO QUE TE CREA CONFUSIÓN, LOS QUE SIGUEN EL CAMINO HAN DE SER VERDAD, BONDAD AMOR…CUANTOS SIGUEN A ALLAH Y SE HACEN SANTOS, ENTRE CRISTIANOS, BUDISTAS, HINDUISTAS Y CADA UNO SUS FORMAS SON DISTINTAS, TIENEN EN COMUN EL ESFUERZO, SACRIFICIO LA VERDAD LA BONDAD, ESTA ES LA ÜNICA VERDAD EXISTENTE, LO DEMAS PARA EL CAMINO SE VA DANDO SEGÚN EL PROGRESO……GRACIAS A SANTOS COMO RUMI, iBN aRABÍ, aBDUL QADIR JILANI SHAHIB……ETC….

  5. Al-Gazali fue, sin duda, uno de los máximos representantes del pensamiento islámico: experto en derecho, en Kalam, en sufismo, en filosofía, y en un sin fin de ciencias tradicionales. Una de sus obras más importantes es el Ihya ‘Ulum ad-Din, la Revivificación de las Ciencias del Islam. Os ofrecemos aquí la introducción a la cuarta parte de esa enciclopedia en la que resumió los saberes imprescindibles que debe poseer todo musulmán.

    Los corazones y el pensamiento quedan sumidos en el desconcierto antes de lograr percibir la majestad de Allah, los ojos pierden su facultad cuando comienzan a brillar las luces de su Verdad,… y, mientras, Él está asomado a los secretos mejor guardados en las conciencias, conocedor de lo enterrado en lo más profundo de los pechos, y gobierna su reino y prescinde de consejeros y colaboradores, transformando corazones y disculpando torpezas, disimulando defectos y liberando opresiones.

    Allah bendiga y salude a Muhammad, el señor de los enviados, el que nos ha hermanado en el Islam, así como a los suyos, los puros…

    Lo que ennoblece al ser humano y lo alza por encima del resto de la creación es su capacidad para conocer a Allah, y se trata de un saber que lo embellece en este mundo -y es razón de plenitud y orgullo-; y en al-Âjira, junto a Allah tras la muerte, ese saber es su tesoro y su provisión. Y esa ciencia le resulta posible gracias a que está dotado de corazón: con él presiente a Allah, y no lo hace con ningún otro de sus miembros corporales. El corazón en el hombre es el órgano que conoce a Allah, y el resto de sus partes son como servidores o herramientas de ese centro: el corazón los hace funcionar y los usa como el señor transmite órdenes a un esclavo, o el pastor dirige su rebaño, o como el artesano maneja sus utensilios.

    Allah se relaciona con el corazón de cada hombre, y lo acepta y admite junto a sí si está libre para Él. El Profeta (s.a.s.) dijo en cierta ocasión: “Allah no os juzga por vuestros cuerpos sino que mira en vuestros corazones”. El corazón es ciego y no ve a Allah cuando está ocupado en cualquier otra cosa. Es al corazón a lo que Allah se dirige, con él habla y lo elogia o le hace reproches. Es el corazón lo que obedece a Allah verdaderamente: esa obediencia después fluye por el cuerpo doblegándolo ante Allah bajo la forma de ‘ibâdas, que son sus luces; y es lo que desobedece a Allah y entonces sus tinieblas se esparcen por el cuerpo y motivan las acciones y las actitudes viles. La oscuridad o el brillo del corazón es lo que determina la fealdad o la belleza de las acciones exteriores, pues de todo recipiente no sale más que lo que contiene.

    Cuando el ser humano conoce su corazón, se conoce a sí mismo, y cuando se conoce a sí mismo conoce a su Señor. Si el hombre no sabe nada de su corazón, no sabe nada de sí, y entonces lo ignora todo a cerca de su Señor y de los demás. La mayoría de la gente nada sabe de su corazón y se ignora: los seres humanos están apartados de sí mismos.

    El Corán dice: “(Los seres humanos) han olvidado a Allah y Allah ha hecho que se olviden de sí mismos, y esos son los perversos”. Conocer el corazón, su realidad y sus atributos es, por tanto, el fundamento de la senda hacia Allah y el punto de partida de los peregrinos por los espacios del espíritu.

    La ciencia que estudia el corazón es una ciencia interior (‘ilm bâtin), a diferencia del estudio de la Ley (‘ilm zâhir, ciencia exterior, para el gobierno de las acciones formales). Queremos dedicar esta obra al análisis de los prodigios que se producen en el seno del hombre, en su Malakût o universo personal. Para hacer comprensibles esos secretos nos serviremos de imágenes fáciles al entendimiento.

    Significado de las palabras Qalb, Rûh, Nafs y ‘Aql

    Estas cuatro palabras se utilizan con insistencia en la exposición de estos temas y es necesario precisarlas. Existen divergencias sobre su sentido, ya que en algunos aspectos son prácticamente sinónimas, y cada experto las utiliza en función de la connotación particular que les da. Por ello, presentamos las definiciones que más nos satisfacen.

    1º Qalb, corazón. Se emplea en dos sentidos. En primer lugar, para designar el órgano físico que todos conocemos e interesa a los médicos; está situado en el interior del lado izquierdo del pecho, de forma cónica, con oquedades a las que llega la sangre y donde ésta se purifica para ser después bombeada hacia el resto del cuerpo. En segundo lugar, se trata de una sutileza (latîfa) soberana (rabbânía) y de naturaleza espiritual (rûhânía) que tiene una estrecha vinculación con el corazón físico, y es esponjosa y decisoria como él. Ese algo sutil, inmaterial, al que también llamamos Qalb o corazón, es la esencia misma del ser humano, su urdimbre espiritual, su secreto cuya clave desconoce el hombre, a pesar incluso de que lo posee en sus adentros. Es la realidad (haqîqa) del hombre, con la que él se identifica, aquello que en el ser humano percibe, sabe y reconoce, y no se deja percibir, ni conocer ni reconocer, y es a lo que Allah se dirige con su discurso elogiándolo o censurándolo, y es a lo que en verdad cada uno de nosotros se dirige cuando habla con alguien. Tiene una vinculación extraña con el corazón físico, pero la inteligencia es incapaz de describir esa implicación: es como la relación que existe entre la belleza y algo bello. No queremos adentrarnos en esta cuestión porque pertenece al ámbito de la ciencia que deriva de la desvelación mística (‘ilm al-mukâshafa) que estudia la imbricación de lo espiritual en lo material, y queremos limitarnos a la ciencia práctica (‘ilm al-mu‘âmala). Para lo que nos proponemos nos basta con saber de las cualidades y las circunstancias del corazón, y no su verdad íntima.

    2º Rûh, espíritu. También dos cosas son designadas por este término. En primer lugar, sirve de nombre a un vapor que se forma en las concavidades del corazón y se expande a través de las venas y proporciona calor y vida -fraguados en la interioridad del corazón- al cuerpo, y lo ilumina haciendo funcionar los sentidos y poniéndolos en movimiento al igual que la luz de una antorcha alcanza cada rincón de una habitación. La vida es como si fuera la luz y el Rûh la antorcha. Es un hálito vital e iluminador cuya delicadeza es objeto del estudio de la medicina física. En segundo lugar, da nombre a la sutileza señorial de naturaleza espiritual (latîfa rabbânía ruhânía) con la que el ser humano percibe, coincidiendo en esto con la segunda definición de Qalb, corazón, si bien los primeros significados matizan cada término, como sucederá con el resto de las palabras que estudiamos en estos cuatro apartados. A esa potencia es a la que se refiere el Corán que dice: “Di: El Rûh es cosa de mi Señor”, y es algo extraordinario y sorprendente cuya realidad esencial es inalcanzable para el entendimiento de la inteligencia.

    3º Nafs, ego. Esta palabra clave sirve para designar dos cosas. Primero, el soporte etéreo (ma‘nà) o sede que reúne a las energías de la ira (gádab) y el apetito (sháhwa), tal como se explicará más adelante. Ésta es la significación predominante en las referencias de los sufíes al Nafs, porque se refieren a él en tanto que raíz determinante de los comportamientos que califican al ser humano, emanando de ese soporte etéreo las cualidades censurables (as-sifât al-madzmûma), y entonces afirman que es necesario combatir y quebrar el ego, y a este sentido de la palabra Nafs se refirió el Profeta (s.a.s.) cuando dijo: “Tu peor enemigo es el que tienes entre tus costados”. Segundo, es la misma sutileza ya mencionada que hace ser al hombre lo que es: es la esencia y la identidad del ser humano, pero recibe calificaciones distintas en función de su circunstancia. Cuando el ego encuentra la paz y abandona su natural agitación, habiendo venciendo sus inclinaciones, entonces recibe el nombre de Nafs Mutmaínna, Ego Calmado, al que Allah ha dicho. “Oh, Nafs Mutamínna, vuelve hacia tu Señor, satisfecho y satisfactor”, pues el Nafs agitado por la inquietud de su cólera o sus apetitos no se vuelve hacia Allah sino que busca satisfacer su ansiedad: no nos acerca a Él, al contrario nos aleja y forma parte de los aliados de Shaitân. Cuando comienza el proceso de su pacificación pasa por una fase peligrosa pero elogiable en la que recibe el nombre de Nafs Lawwâma, Ego Censurante, porque combate sus tendencias reprochándose sus propias debilidades. Pero cuando es abandonado a su albedrío somete al ser humano a su tiranía y se le llama Nafs Ammâra, Ego Imperante, y conduce al ser humano hacia su ruina.

    4º ‘Aql, inteligencia. Se emplea para designar muchas cosas, pero en lo que se refiere a lo que nos interesa en este tratado tiene dos significados. Primero, se aplica al conocimiento de la verdad de las cosas, expresando entonces la idea del saber del que es capaz el corazón. Segundo, se aplica al órgano perceptor, siendo entonces sinónimo de corazón, es decir, la sutileza que es la realidad esencial misma del hombre. La palabra, por tanto, se emplea para designar al acto de conocer y al órgano, y a éste último se refirió el Profeta (s.a.s.) cuando dijo: “Lo primero que Allah creó fue la inteligencia”, pues la ciencia es un derivado cuya existencia es inimaginable sin el lugar en el que se produce.

    Tras estas precisiones te habrá quedado claro que los aspectos materiales de estos términos existen, y son el corazón carnal, el espíritu físico, los estímulos y las ciencias. A ellos se añade la sutileza que les confiere entidad, aquello por lo que el corazón es sensitivo, el espíritu comunica vida y luz, el ego se mueve y la inteligencia aprehende. Por tanto, hay algo común entre ellos diversificado en sus manifestaciones. Son cuatro palabras que designan cinco cosas, coincidiendo todos en la quinta, matizada en cada caso por su relación con un órgano de percepción en especial.

    De todos esos términos el más general es el de corazón, mencionado con especial insistencia en el Corán y la Sunna, refiriéndose a veces al órgano, pero las más a su naturaleza sutil, absoluta soberana en el ser humano y que engloba las demás manifestaciones de ese germen que nos estructura y al que hemos llamado sutileza (latîfa), por su naturaleza inmaterial, o esencia real (haqîqa) por su carácter configurador.

    En cualquier caso, como ya se ha dicho, existe una relación especial entre la realidad sutil del hombre y el corazón que se encuentra en el lado izquierdo del pecho, como si fuera su sede principal -si bien, al igual que la sangre que se purifica en ese miembro del cuerpo, su influencia llega a todos lados de los elementos constituyentes del ser humano-. El corazón gobierna al cuerpo, y el corazón espiritual lo gobierna también en su mundo interior. Se ha comparado el corazón a un trono desde el que lo que sea la realidad más profunda del hombre rige su propio universo.

    Los ejércitos del corazón

    Aludiremos a continuación a algunas de las herramientas de las que dispone el corazón: son ejércitos a su servicio. Uno de esos ejércitos es visible para el ojo exterior (básar), pero el otro sólo lo es para el ojo interior (basîra). El corazón es como un rey, y sus ejércitos son sus auxiliares: esto es lo que significa ejércitos (ÿunûd).

    Su ejército visible consiste en las manos, los pies, los ojos, las orejas, la lengua, y los demás miembros materiales del cuerpo tanto exteriores como interiores. Todos ellos son servidores del corazón y están bajo sus órdenes. Él los gestiona y vigila: han sido creados con una naturaleza que los obliga a la obediencia, pues carecen de voluntad propia. Si el corazón ordena al ojo abrirse, éste se abre; si manda a los pies ponerse en marcha, lo hacen; si dice a la lengua que hable, la lengua habla; y así el resto de sus miembros.

    La subordinación de los miembros y los sentidos físicos a la voluntad del corazón se asemeja a la relación que existe entre Allah y los ángeles (malâika): éstos, por naturaleza, obedecen inmediatamente lo que Allah les ordena, y no pueden hacer otra cosa: “No desobedecen lo que les dice y hacen lo que se les ordena” (Corán). La diferencia entre los malâika y los órganos del cuerpo humano es que los primeros son conscientes de su obediencia mientras que las partes del cuerpo lo ignoran: ejecutan mecánicamente lo que el corazón les dicta.

    El corazón tiene ejércitos visibles porque necesita de una cabalgadura (márkab) y de provisiones (çâd) para el viaje que debe realizar y para el que ha sido creado: ese viaje (sáfar) es su proceso hacia Allah, una peregrinación a lo largo de la cual avanza dejando atrás etapas superadas. Allah lo dice así en el Corán: “He creado a los genios y a los seres humanos para que me reconozcan”. La montura del corazón es el cuerpo (bádan o ÿism) y su provisión es la ciencia (‘ilm). La acción recta (al-‘ámal as-sâlih) es sus actos con los que adquiere conocimientos y se afirma en ellos.

    El ser humano no llega a Allah más que tras embarcarse en el cuerpo y atravesar el mar del mundo inmediato (duniâ), que es una de las etapas sobre el camino de nuestra existencia cuya meta es el reconocimiento y el encuentro con Allah. El duniâ es la Morada Próxima que recorre el hombre para llegar a la Morada Lejana, que es al-Âjira, el universo de Allah. El duniâ es donde el ser humano labra su destino junto a Allah.

    Por tanto, el corazón pasa a habitar en un cuerpo, que es como su caballo sobre el que realiza el viaje. Debe cuidarlo y alimentarlo, y para cumplir estas tareas, el hombre ha sido dotado de lo que necesita para proveer al cuerpo de alimentos y protegerlo contra las agresiones.

    Para aprovisionarse de comida, el hombre cuenta con dos ejércitos, uno invisible, que es el apetito (shahwa), y otro es visible, como la mano, por ejemplo. Tenemos, pues, el apetito y las extremidades que lo satisfacen.

    Para proteger el cuerpo contra las agresiones, el corazón es asistido igualmente por dos ejércitos, uno invisible que es la ira (gádab) con la que se opone a todo lo que le amenaza, y un ejército visible, como las manos o los pies, que actúan conforme les ordena la ira y según las condiciones externas. Los miembros físicos son como armas a merced de la ira.

    Pero además, para satisfacer el hambre o rechazar un enemigo al hombre no le basta sentir apetito e ira y disponer de manos, sino que también necesita reconocer y percibir lo que le puede servir de alimento o lo que supone una amenaza. Para adquirir ese conocimiento o percepción (idrâk) se le ha dotado de ejércitos invisibles y visibles. Invisibles son los cinco sentidos: el oído, la visión, el olfato, el tacto y el gusto. Visibles son la oreja, el ojo, la nariz, la mano, la lengua.

    En resumen, los ejércitos del corazón pertenecen a tres categorías. La primera de ellas está relacionada con la voluntad (irâda), y pertenecen a su conjunto los estímulos con los que busca lo que le conviene (shahwa) y rechaza lo que le perjudica (gádab). La segunda categoría está relacionada con el poder (qudra), que es lo que mueve los miembros en la dirección determinada por la voluntad: sus ejércitos están esparcidos por el cuerpo, en especial por los músculos y los nervios. La tercera categoría está relacionada con la ciencia (‘ilm), y es como si fueran sus espías, los perceptores que reconocen la realidad exterior, y son los sentidos a los que ya nos hemos referido y cuyos ejércitos están diseminados por miembros concretos.

    Cada ejército invisible va acompañado de ejércitos visibles con los que está especialmente comunicado, y que consisten en miembros materiales del cuerpo, compuestos de grasa, carne, nervios, sangre, huesos, que son las armas de esos ejércitos inmateriales. La violencia se ejerce con los dedos, la visión se produce a través de los ojos, y así el resto de capacidades del ser humano.

    En este tratado no vamos a hablar de los ejércitos visibles -es decir, los miembros materiales que componen el cuerpo- puesto que pertenecen al dominio del reino material (Mulk) y son Testimonio (Shahâda) de lo que ocurre en el interior (el Malakût) debido a la forma mecánica de sus actuaciones, y son meros traductores de acontecimientos de naturaleza espiritual- sino que queremos hablar de los que no son visibles.

    En cuanto a los ejércitos invisibles los hay que residen en los miembros visibles (los cinco sentidos) y los hay que habitan en zonas interiores que son los recovecos del cerebro (dimâg). Cuando el ser humano, tras ver algo, cierra los ojos, es capaz de reproducirlo interiormente, y es a lo que llamamos imaginación (jayâl); después, esa imagen queda almacenada en él gracias a algo a lo que llamamos retentiva (hifz); después, si lo desea puede reflexionar sobre las imágenes que ha guardado y relacionarlas entre sí, y es a lo que llamamos reflexión (tafakkur); puede, también, recordar cosas que había olvidado, y es a lo que llamamos rememorización (tadzákkur); y puede juntar varias ideas sensibles en su imaginación e inventar cosas nuevas al detectar partes comunes en lo percibido (hiss mushtarak). En el mundo interior del hombre hay, por tanto, construcciones basadas en lo común, imaginación, reflexión, memoria y retentiva. Allah ha creado en el cerebro esas aptitudes, pues de lo contrario no se producirían del mismo modo en que no se producen en las manos o en los pies.

    Esas energías (quwà) también son ejércitos invisibles. Junto a todos los mencionados en el párrafo interior conforman el mundo interior (Malakût) del ser humano, objeto de estudio del presente libro.

    Ejemplos gráficos

    A diferencia de lo que hemos dicho sobre el carácter automático de la obediencia del cuerpo a las órdenes que recibe, los ejércitos interiores pueden someterse al corazón o rebelarse contra él. La ira (gádab) y el apetito (sháhwa) gozan de autonomía y en algunos individuos son controlados por el corazón y entonces lo socorren y le sirven de herramientas con las que cumplir con su cometido en la peregrinación hacia Allah. Pero en la mayoría, esos estímulos están fuera del dominio del corazón y acaban apoderándose de él, lo cual supone su ruina y destrucción.

    Pero el corazón tiene otros auxiliares, que son los ejércitos de la ciencia (‘ilm), la sabiduría (hikma) y la reflexión (tafákkur), que serán mejor explicados más adelante. El corazón debe apoyarse en ellos para gobernar su reino, pues son aliados de Allah (hiçbullâh), y le ayudarán a dominar a los otros guerreros -la ira y el apetito- que con frecuencia se convierten en aliados del demonio (hiçbu sh-shaitân). Si el corazón deja de apoyarse en esas fuerzas permite a los ejércitos de la ira y el apetito apoderarse de su capital, que es el centro de su ser, y entonces es vencido y masacrado. Y ésta es la realidad de la mayoría de la gente: sus inteligencias están al servicio de sus apetitos, y no les sirven más que para deducir argucias con las que satisfacer sus inclinaciones. Pero el apetito debería estar al servicio de la inteligencia, pues ella no llega a muchas más cosas más que con el deseo de alcanzarlas. Queremos aproximar estas nociones proponiendo algunos ejemplos.

    1º El ego del ser humano (su Nafs), en el sentido de sutileza (latîfa) que es esencia del hombre, al igual que el corazón, el espíritu o la inteligencia, más las particularidades que hemos descrito en su definición, que lo hacen maleable, es como un rey en medio de su reino. El cuerpo es el dominio sobre el que el Nafs ejerce su poder, y los miembros físicos son como sus obreros. La energía intelectual es para el Nafs como el buen consejero o el ministro honesto que asiste al monarca en sus decisiones. El apetito es como un criado malvado encargado de traer suministros a la ciudad, y la ira es como el jefe de la policía. El servidor que trae provisiones es falso y embustero, amante de tretas y robos, pero se acerca muchas veces al rey y se le presenta como amigo, cuando en realidad sólo siente celos por el afecto del rey hacia el ministro. Y para desacreditar a la inteligencia, sugiere al rey todo lo contrario a lo que le dice el ministro fiel: es tal la constancia de ese traidor que no deja escapar ocasión para contrariar la opinión del visir. Y es tan poca su sensatez que no hace sino insistir al rey en lo que sería causa de ruina para la ciudad entera. Si el rey es un buen gobernador y se da cuenta de las artimañas del apetito, entonces lo entrega a la ira -el jefe de la policía- para que lo castigue y corrija, y de esta manera el criado volverá a su verdadera condición y dejará de rebelarse contra su amo, es decir, el ministro o la inteligencia que debe regir los asuntos del reino con prudencia y sabiduría. Esto es lo que hará primar la armonía y la justicia en ese país. Del mismo modo, cuando el ego se deja aconsejar por la inteligencia y controla sus apetitos sometiéndolos a la fuerza de su ira para gobernar todas sus inclinaciones entonces se purifica y embellece sus cualidades. Por le contrario, a quien no sigue esta senda le ocurre lo que dice el Corán: “¿Has visto al que ha hecho de su arbitrio un dios y Allah lo ha confundido no permitiéndole hacerse con conocimiento?”, y también dice: “Quien se subordina a su arbitrariedad es como un perro que jadea”. Allah nos ha dicho en el Corán: “Quien teme a su Señor y se impide a sí mismo las arbitrariedades,… su refugio es el Jardín”.

    2º En este caso, el cuerpo es como un castillo, y la inteligencia (‘Aql) es como su rey. Sus ventanas por las que se asoma al mundo son los cinco sentidos, que con como sus auxiliares y ejércitos. Todos los miembros físicos del cuerpo son como súbditos que están bajo su protección. Ahora, el ego es como un enemigo que compite con él para arrebatarle el castillo, y tiene como ejércitos el apetito y la ira. El rey puede lanzarse a la lucha y defender a sus súbditos o bien puede rendirse y exponer a su gente a la destrucción. Y Allah nos ha dicho en el Corán: “Los que luchan sobre la senda de Allah con sus bienes y sus vidas son preferidos por Allah muy por encima de los que se abstienen de la lucha”. Si echa a perder su castillo y causa la ruina de los suyos después de haberse estado aprovechando de ellos, Allah los vengará en él tal como Allah ha dicho en un hadiz qudsí: “Oh, mal gobernador, has comido carne y has bebido leche y no has dado cobijo a los necesitados ni has corregido lo que fue roto. Hoy los vengaré”. Esa lucha (muÿâhada) es a lo que se refirió el Profeta (s.a.s.) en el hadiz en el que dijo: “Hemos vuelto de la guerra pequeña para empezar la guerra grande”.

    3º En este caso, la inteligencia (‘Aql) es como un jinete que ha salido para cazar. El apetito es su caballo y la ira es su perro. Si el jinete es avispado, el caballo y el perro están bien adiestrados es muy probable que consiga el trofeo. Pero si el jinete es bobo, el caballo no está domado y el perro está hambriento, entonces no cazará ninguna presa: su caballo no lo conducirá a donde quiere y el perro buscará su propio provecho. La estupidez del jinete es como la insensatez, el carácter indómito del caballo es como cuando el apetito se convierte en destemplanza y el hambre del perro es como cuando la ira se convierte en rencor y soberbia.

    Propiedades específicas del corazón humano

    Has de saber que todo lo expuesto forma parte del conjunto de bondades (ní‘am) con los que Allah ha beneficiado tanto al ser humano como a los animales. Éstos también cuentan con apetito (sháhwa), ira (gádab), sentidos (hawâss), cada cual con sus ejércitos internos y externos. Hasta un corderillo reconoce al lobo y sabe que es su enemigo y huye de él: esto corresponde a sus percepciones (idrâk) interiores…

    Mencionaremos en este apartado cualidades específicas del ser humano (insân), y porque cuenta con ellas ocupa un rango noble en el conjunto de la creación, y por ellas está habilitado para acercarse a Allah. Esas cualidades específicas están resumidas en dos principios, la ciencia (‘ilm) y la voluntad (irâda).

    Llamamos ciencia al conocimiento de lo relacionado con la vida mundanal (umûr dunyâwía), y lo relacionado con la vida espiritual (umûr ajrawía), y lo relacionado con las cuestiones abstractas (umûr ‘aqlía). Todo esto está más allá de los objetos sensibles (al-mahsûsât). En estas cuestiones no participan los animales. Incluso los temas básicos y necesarios son privilegio de la inteligencia humana. tal como el que un cuerpo no es verdad que pueda ocupar dos espacios distintos simultáneamente. Se trata de un juicio que va más allá de la simple percepción sensorial que el hombre aplica a todos los individuos sin necesidad de experimentarlo en cada caso concreto. Esto es evidente, y así es con el resto de las teorías.

    En cuanto a la voluntad, resulta que el ser humano cuando presiente gracias al uso de la inteligencia las consecuencias de las cosas y comprende cuál es el camino que le conviene más, emerge dentro de él un deseo por guiarse en la mejor dirección dentro de sus comportamientos, cumpliendo con los requisitos que demanda la meta que se fija. Esto es algo por encima de la mera voluntad que se deriva del apetito, que es la de los animales en general: incluso en muchas ocasiones esta voluntad se opone a la instintiva. Ésta rechaza los medicamentos amargos, por ejemplo, pero la inteligencia reconoce sus beneficios y no duda en aconsejarlos e incluso de ordenar que se inviertan esfuerzos y propiedades por conseguir remedios para los males.

  6. Las enfermedades del nafs (ego) y sus remedios

    Shayj Al-Sulamí

    Una de las enfermedades del nafs es que el murid adopta la manera de vestir de los piadosos mientras lleva a cabo acciones perversas.

    El remedio correspondiente es que el murid abandone los adornos exteriores mientras no haya rectificado lo interior. Cuando vista el hábito de los sufíes, se esforzará por plegarse totalmente o en parte a sus costumbres*. Según una tradición profética: «El hombre es de los peores cuando muestra a la gente que teme a Allah mientras que su corazón es inmoral.»

    Y Abu ‘Uzman dijo: «Humillación exterior con un corazón inmoral, engendra obstinación».

    Una de las enfermedades del nafs es que el murid haga la vista gorda ante sus traspiés y sus errores.

    El remedio correspondiente consiste en reaccionar rápidamente contra esos traspiés mediante el desistimiento y arrepentimiento para que el nafs no vuelva a ese error o algo similar. Me contó Abd Allah bin ‘Uzman al-Razi que había oído decir a Abu ‘Uzman:”La calamidad de la mayoría de los discípulos es hacer la vista gorda con un traspiés o un error y no remediarlo en el mismo momento; si el murid no cura esta enfermedad antes de que el nafs se acostumbre, el nafs le hará renunciar a su aspiración [espiritual]

    Una de las enfermedades del nafs es la mentira.

    El remedio correspondiente es permanecer indiferente a la satisfacción o al descontento de la gente, pues lo que empuja a mentir es la esperanza de satisfacerlos o de gustarles, o el gusto por el prestigio.

    Cuentan en este sentido esta sentencia del profeta -que Allah le prodigue bendiciones y paz-: «La veracidad lleva a la piedad, y la piedad al Paraíso; la mentira en cambio, lleva a la falta de freno, y el desenfreno al Infierno»

    Una de las enfermedades del nafs es que aquello a lo que el Islam obliga a llevar a cabo lo rechaze por pretensiones espirituales y estados anímicos.

    El remedio correspondiente es adquirir el conocimiento. Allah Altísimo dice: «Si tenéis altercados sobre un tema cualquiera, remitíos a Allah y al Enviado». (Corán 4.59) Y dice también: «Obedeced a Allah y al Enviado» (Corán 3:32). El Profeta -que Allah le prodigue bendiciones y paz- dijo: «El buscar el conocimiento es una obligación para todo musulmán

    Una de las enfermedades del nafs es la obstinación en permanecer en el error, al tiempo que se desea el perdón divino y espera la misericordia de Allah.

    El remedio correspondiente es que el discípulo sepa que Allah ha concedido su perdón a aquel que no se obstina en su error, y eso se manifiesta cuando dice: “Se ha preparado un Paraíso amplio como los cielos y la tierra para Aquellos que, tras haber realizado una mala acción o haberse perjudicado, invocan a Allah y Le Piden perdón por sus errores, y para aquellos que no se obstinan en su manera de obrar cuando saben”. (Corán 3:135). Abu Hafs dijo:”La obstinación en el error es debida al hecho de subestimar la Omnipotencia de Allah Altísimo”. Y también es remedio a esta enfermedad que el murid sepa que Allah Altísimo ha concedido Su Misericordia a los virtuosos. Allah dice: «En verdad La Misericordia de Allah está cerca de los virtuosos», (Corán 7:56). Y también ha concedido Su Perdón a quienes se arrepienten: «Pedid perdón a vuestro Señor y volved, arrepentidos, a El”. (Corán 11:90

    Una de las enfermedades del nafs es concederse licencias con ayuda de interpretaciones esotéricas.

    El remedio correspondiente es dejar de lado las cosas dudosas, pues llevan al murid de lleno a lo ilícito. Acaso no sabes que el Profeta -que Allah le prodigue bendiciones y paz- dijo: ”Lo lícito es evidente y lo ilícito es evidente. Entre los dos hay cosas dudosas: el que las deja de lado hace sano su Islam, mientras que el que las acepta cae en lo ilícito, a imagen de un pastor que pone a pacer su rebaño al lado de unos dominios prohibidos, pues es posible que el rebaño entre en los dominios prohibidos. Cada rey tiene unos dominios prohibidos, y los dominios prohibidos de Allah corresponden a los actos que ha declarado ilícitos”.

    Una de las enfermedades del nafs es que le gusten los cotilleos, y ahondar en los conocimientos con el solo objeto de captar el corazón de los ignorantes y atraer la atención con bellos discursos.

    El remedio correspondiente es que el murid cumpla lo que predica y que exhorte a los demás con sus acciones y no con sus palabras. En este mismo sentido cuentan que Allah Altísimo revelo a Jesús, hijo de Maria, la paz sea con él: «Si quieres exhortar a tu prójimo, aliéntate primero a ti mismo a cumplir el bien y cuando hayas sacado provecho de ello, podrás exhortar entonces a tu prójimo, sino avergüénzate ante Mí». El Profeta – que Allah le prodigue bendiciones y paz – dijo: «Durante mi viaje nocturno, pase por entre los hombres a los que cizallaban los labios con tijeras de fuego, y pregunté: «¿Quiénes son, oh Gabriel? Y respondió: «Son predicadores de tu comunidad: ordenan la piedad a los otros y ellos la olvidan».

    Hay muchos hadices que describen el viaje nocturno del Profeta. El Profeta hizo primero el viaje hasta Jerusalén, en una montura celestial y acompañado del arcángel Gabriel. Luego hizo la ascensión a los siete cielos, encontrando a los principales profetas de la tradición judeocristiana, y llego finalmente ante Allah. (véase también Corán 17:1 y 53:1-18).

    Una de las enfermedades de nafs es su inclinación a la venganza, a la hostilidad y a la ira…cuando nos contradicen o nuestra percepción nos hace creer que nos recalcan o nos exponen ese defecto, que en realidad sabemos en el subconsciente que es nuestra debilidad, pero como parte de nuestra sombra no es transformada, entonces buscamos mil formas excusas de leyes generales que nosotros nos aplicamos individualmente para justificarnos y respirar, de una vez más me he salvado está oculto nuevamente

    El remedio correspondiente es sentir gusto por el Islam, tomar por enemigo a nuestra ego (nafs), odiarla y encauzar contra ella muestra ira. En este sentido, cuentan que el Profeta – que Allah le prodigue Bendiciones y Paz – nunca se vengó a si mismo; únicamente se vengaba por Allah, cuando se transgredían las prohibiciones fijadas por la sharia

    Una de las enfermedades del nafs es la envidia.

    El remedio correspondiente es que el murid sepa que el envidioso es enemigo de la Gracia de Allah. El Profeta -que Allah le prodigue bendiciones y paz- dijo: «No os tengáis envidia ni os odiéis». La envidia deriva de la falta de compasión de los musulmanes entre si

    Una de las enfermedades del nafs es que el murid encuentre bueno lo que el emprende, y mala la acción del que lo contradice.

    El remedio correspondiente es sospechar de la propia ego (nafs), pues es instigadora del mal y tener buena opinión de las [demás] criaturas a causa de la incertidumbre del fin último de éstas.

    Una de las enfermedades del ego es creerse ya llegado a la puerta de la salvación. El nafs cree estar llamando a ella por el artificio de sus oraciones y de sus actos de obediencia y se imagina que la puerta se abrirán. Pero en realidad el aspirante se ha cerrado la puerta de la felicidad a causa del gran numero de sus transgresiones.

    AlHusayn bin Yahya me contó que sabia por Jafar bin Muhammad, que lo sabia por Ibn Masruq, que Rabi’a al-Adawiya pasaba un día delante de la asamblea (maÿlis) de Salih al-Murri en el momento que decía: » La puerta se abrirá para aquel que llame asiduamente».

    Y Rabi’a replico:»La puerta esta abierta pero tu huyes de ella. ¿Cómo vas a llegar a la meta, si has equivocado el camino al primer paso? ¿O cómo puede el siervo escapar a las enfermedades del ego (nafs), si la deja obedecer a sus deseos? ¿ O cómo puede evitar seguir sus pasiones, si no se preserva de las transgresiones?»

    Me contó Muhammad bin Ahmad bin Hamdan que sabia por Muhammad bin Ishaq al­Zaqafi, que los sabía por Ibn Abu al-Dunya, que dijo un sabio: «No ansíes la serenidad mientras haya en ti un vicio, y no ansíes la salvación mientras pese en ti una falta».

    Los remedios de esta situación, según Sari al-Saqari, son el ir por el camino recto, el alimento puro y la piedad perfecta. ,,,,,,,,,

    Una de las enfermedades del nafs es la pereza, que es una consecuencia de la saciedad. Así es, cuando el ego esta saciada, se vuelve fuerte, y cuando se vuelve fuerte encuentra satisfacción, y cuando ha encontrado satisfacción, vence al corazón.

    El remedio correspondiente es hacer pasar hambre al ego. Porque si el ego tiene hambre, su satisfacción desaparece y, desaparecida su satisfacción, se pone débil; y cuando se pone débil, la vence el corazón, y el corazón, cuando la vence, la lleva a obedecer y hace que desaparezca de ella la pereza.

    En este sentido dijo el Profeta – que Allah le prodigue bendiciones y paz-: «El ser humano no llena peor receptáculo que su vientre; pero como eso es necesario, un tercio tiene que ser para la comida, un tercio para la bebida, y el otro tercio, para el aliento».

    – Una de las enfermedades del ego es buscar ser el que mas sabe, enorgullecerse del propio saber y dárselas – ante los otros – de saber mas.

    El remedio correspondiente es ver la Gracia de Allah Altísimo para con su murid (discípulo, aspirante), porque ha hecho de él un receptáculos de Sus disposiciones; y también practicar constantemente la humildad, la contrición, la compasión por las criaturas y prodigarles buenos consejos.

    Nos cuentan que el Profeta – que Allah le conceda bendiciones y paz – dijo: «El que busca la ciencia para lucirla antes los sabios o para discutir con los necios o para atraer la atención, que se vaya buscando un lugar en el infierno».

    Y así hablaban los antiguos: «El que aumente en conocimiento, que aumente en temor». Dice Allah: «En verdad, entre los siervos de Allah, Lo temen los sabios» (Corán 35:28). Uno le pregunto a Sha’bi: «¿Quien es el sabio?». Y respondió: «El sabio es el que teme a Allah Altísimo».

    .- Una de las enfermedades del nafs es la profusión de palabras. Esta tiene dos orígenes: uno es el deseo de supremacía que lleva al murid a querer hacer ostentación de su conocimiento y de su elocuencia; el otro es la ignorancia de lo que hay que decir.

    El remedio correspondiente es que el murid tome conciencia de que es responsable de lo que dice y que lo que dice es escrito en una cuenta, de la que deberá responder; porque dice Allah Altísimo: “En verdad unos [malaikas] custodios cuidan de vosotros; son nobles escribas” (Corán 82:10). Y dice también: “El hombre no profiere ninguna palabras sin que haya junto a el un malaika observador preparado (Corán 50:18).” Como dijo el Profeta: ”Toda palabra del hombre queda escrita contra él y le es desfavorable excepto si es para exhortar al bien o para impedir el mal”…………..

    Una de las enfermedades del nafs es cometer tantas transgresiones y faltas que el corazón se endurece.

    El remedio correspondiente es pedir perdón a Allah y arrepentirse a cada aliento. También ayunar, pasar la noche en oración, servir a las gentes de bien. Sentarse con las gentes virtuosas y asistir a las sesiones de invocación.

    El Profeta – que Allah le prodigue bendiciones y paz – dijo: «En verdad pido perdón a Allah setenta veces al día». Y también: «Si el siervo comete una transgresión, aparece un punto negro en su corazón, y así hasta que el corazón no reconoce el bien ni niega el mal».

    Una de las enfermedades del nafs es su inclinación a frecuentar amigos y a la compañía de los hermanos.

    El remedio correspondiente es que el murid sepa que el compañero será separado de él y que los lazos de compañerismo se rompen. El Profeta – que Allah le prodigue bendiciones y paz – contó que Gabriel, la paz sea con él, dijo: «Vive tanto como quieras, en realidad estas ya muerto, ama a quien quieras, serás separado de él, haz lo que quieras, serás retribuido en consecuencia». Y Abú al_Qasim al-Hakim dijo: «La amistad es una enemistad, excepto aquella que has vuelto pura; la acumulación de bienes es una desdicha, excepto lo que tu has dado, y frecuentar a las gentes dispersa, excepto si has actuado con prudencia»

    Una de las enfermedades del nafs es que le guste la compañía de los que se oponen a Allah o que se apartan de Él.

    El remedio correspondiente es volver a la compañía de los que están de acuerdo con Allah y que están vueltos hacia Allah -Suya es toda Gloria y Majestad-. El Profeta – que Allah le prodigue bendiciones y paz – dijo: “Aquél que busca parecerse a un pueblo forma parte de él». Y también dijo: “Aquel que aumenta las filas de un pueblo forma parte de el”. Dijo un Antiguo: «La compañía de gente mala hace tener mala opinión de la gente de bien». Y uno de ellos dijo: ”Cuando los corazones se alejan de Allah -Suya es toda Gloria y Majestad – se ponen a detestar a los que aplican Sus Decretos”Una de la enfermedades del eg es buscar la compañía de los ricos, sentir inclinación por ellos, manifestar gran solicitud con ellos y honrarlos desmesuradamente.

    El remedio correspondiente es que el murid frecuente a los pobres y que sepa que nada de lo que poseen los ricos le llegara a él excepto lo que Allah le ha destinado; cuando deje de envidiar a los ricos, desaparecerán su amor y su inclinación por ellos. Que sepa también que Allah Altísimo reprocho a su enviado -que Allah le prodigue bendiciones y paz- que frecuentara a los ricos y se apartase de los pobres: “Al que es rico lo abordas con solicitud, y poco te importa si se purifica o no. Y del que viene a ti, lleno de celo y temor, de ese te desinteresas” (Corán 80:5-10). El Enviado de Allah -que Allah le prodigue bendiciones y paz- dijo [dirigiéndose a los pobres]: “La vida futura es vuestra vida y la muerte es vuestra muerte”. Y también les dijo: ”Se me ha ordenado permanecer pacientemente con vosotros”. Y el Enviado -con él sea la paz- dijo: “Oh Allah, hazme vivir pobre, hazme morir pobre, y resucítame entre los pobres”. Y el enviado -Que Allah le prodigue bendiciones y paz- dijo a ‘Ali- que Allah lo acoja- o a algún otro: ”Tienes que amar a los pobres y acercarte a ellos”.

    .

    El Shaij Abd ar-Rahman ha dicho: “He descrito en estos capítulos algunas enfermedades del nafs que el inteligente sondeara. Solo se curara de estas enfermedades aquel a quien Allah consolide con Su Asistencia y Su buena Dirección. Además, tengo que reconocer que no es posible mencionar todos los defectos del ego. ¿Cómo iba a ser eso posible cuando es defectuosa por naturaleza y no carece de ningún vicio? ¿Como es posible enumerar los vicios de lo que es fundamentalmente un vicio? Allah Altísimo la ha calificado de instigadora del mal. Acaso el murid podrá corregir y reparar ciertos vicios del nafs por medio de los remedios que para ellos mencionamos. Que Allah Altísimo nos conceda seguir el camino recto, que haga desaparecer de nosotros las causas de negligencia y de desatención, y que nos mantenga bajo Su Tutela, Su Protección, Su Inmunidad y Su Solicitud; El es el Todopoderoso y El que provee. Que Allah prodigue bendiciones y paz a nuestro Profeta Muhammad, así como a su familia y sus compañeros, y que los honre, los glorifique, los magnifique, los bendiga y los colme hasta el Día del Juicio. Alabanza a Allah, Señor de los mundos.

  7. Todos somos portadores del demonio, sólo unos pueden verlo y otros no, aquí un problema cuando no nos reconocemos ¡digo!

    WU WEI

  8. Belén Esteban también triunfa en la piel de un ‘paparazzi’

    cuantos shaytans, pobres no ven, con esos ropajes, señoras como balas hablando, pero Allah así será practica la paz

  9. Desmelenarse
    Quien no se desmelena, no se desprende del velo
    ¡Qué difícil es salir de esa trampa! Como dice el cheij: “Quien se convence de que ante Dios existe un velo que es una barrera entre ambos, se ha extraviado por completo”.

    Oigamos lo que nos dice el maestro:
    “ Por desmelenarse, quitarse el velo, hay que entender despojarse de todo lo que no sea Dios. Quizás quiera decir el autor despojarse de los hábitos del alma, de las costumbres, de los lazos y apegos cotidianos…En cualquier caso, no desmelenarse es no desprenderse del velo, ya que quien se ata a algo queda limitado y velado ante su Señor. El murid solo se libera cuando se desprende de todo
    En realidad todos esos velos, obstáculos, dificultades y circunstancias son imaginarios, sin realidad ni existencia más allá de uno mismo; es decir, no hay nada entre el Señor y su siervo. Quien se convence de que ante Dios hay un velo que es una barrera entre ambos se ha extraviado por completo.
    ¡Por Allah! Él está por encima de toda limitación o constreñimiento. No hay otro que Él (ma huwa illa Hu). No Le vela otro que no sea Él mismo. Si hubiera otro que Le velase se impondría sobre Él, pero Él es el que se impone a sus servidores (6.18). Dice un aforismo de Ibn Ataillah: “¿Cómo sería posible que Dios esté velado por algo, si aquello por lo que se vela se manifiesta y se hace presente gracias a Él?” y otro dice:”¿Cómo se puede pensar que algo pudiera velarLe si está más cerca de ti que tu vena yugular? Si no fuera por Él nada tendría existencia”.(…)
    En definitiva, lo que vela al servidor de su Señor son sus propias limitaciones. Si el siervo levantase mínimamente su mirada encontraría a Dios más cerca de Él de lo que imagina. Sin duda quien se desmelena, se desprende de su velo

    http://www.webislam.com/articulos/73734-desmelenarse.html

    ¿qué es ser musulman?

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